miércoles, 15 de noviembre de 2006

Bobby Donnell VS Ally McBeal

Antes, las series de la televisión eran “algo” más variadas. Que sin un bar, una farmacia, un periódico… Luego todo derivó en series juveniles de instituto. Que, por suerte, a mí me coincidieron con la edad del instituto y la del pavo también, así que pude seguirlas. Precisamente, la hora era justo a la que me sentaba a comer después de clase. Ahora, para poder ver algo entretenido y que no sean más series de médicos, forenses o policías, hay que pagar más canales… O recurrir a Internet.

Personalmente, creo que lo interesante de una serie es poder ver un capítulo a la semana (normalmente, para eso están pensadas), después de cenar. Un día de acuestas tarde y no acusas tanto el madrugón (otra cosa es la gente que ve todas las series que salen, ¡hasta tal punto que graban algunas para el fin de semana porque las echan el mismo día!). Además, así no te saturas. Pero, si recurres a Internet, acabas viendo una temporada de una serie en dos semanas y, probablemente, te empalagas… Hay series (o temporadas) que me han parecido malas, y quizá la razón de ello sea haberlas visto en demasiado poco tiempo.

¿Qué es lo que cuenta para que una serie sea una buena serie? (o mala…)

QUE NO SEA UNA PELÍCULA
El capítulo de la serie es una mini película. Hay una introducción, que a veces no es más que un “flash back” o, en otros casos, un adelanto del final.
Hay un nudo. No debe ser sumamente complicado. El capítulo tendrá una duración máxima de una hora, será interrumpido por publicidad (para quitar la mesa, para ir al baño…) o incluso no será escuchado. Hay un desenlace. Es muy importante que el desenlace se dé en el mismo capítulo. Los capítulos sin final defraudan mucho. Si no llevan “to be continued” debajo, además desconciertan.
QUE NO TENGAN DEMASIADAS CONTINUACIONES
Los capítulos dobles están bien de vez en cuando, pero tampoco se debe abusar de ellos. Uno o dos por temporada vienen bien.
QUE NO TENGAN ESPECIAL DE “HALLOWEEN”, DE “AÑO NUEVO”, DE “SEMANA SANTA”, DE “DÍA DE LOS ENAMORADOS”
No hay nada más desesperante que encontrar un capítulo vacío o capítulo comodín.
Los capítulos vacíos son preparados para fechas señaladas, que suelen coincidir con Halloween, Acción de Gracias o Navidad (ya que casi todas las series nos llegan de EE.UU.). En las nacionales, suele haber un capítulo de Navidad, pero no mucho más (que yo recuerde). Aún así, uno al año puede cansar, ya que nunca se adelanta nada de serie ni pasa nada interesante. Suele mostrarse a algún personaje lastimero que no tiene familia y lo pasa muy mal y los compañeros de trabajo/instituto/urgencias le invitan a su casa.
Pero los capítulos comodín son aún peores. Se graban cuatro escenas con dos de los personajes habituales (y normalmente, los menos simpáticos o populares) y el capítulo suele comenzar con “Recuerdo aquella ocasión, cuando Jimmy…” Entonces la imagen se hace nebulosa y aparecen imágenes de la primera temporada. Es entonces cuando rezas porque no hagan un capítulo recordatorio, de esos que graban un día cualquiera para ponerlo cuando los actores están de vacaciones o de baja, pero no apagas la tele… No, no la apagas y, efectivamente, es un capítulo recordatorio, comodín para los productores.
¿Y el capítulo bucle? Porque el capítulo vacío puede tener interés para algunas personas y, el comodín, puede recordar momentos graciosos. Pero el capítulo bucle sí que se da en las series de la categoría más baja. Eso sí que no tiene ni pies ni cabeza… Llegados a este punto, aconsejo ver “El día de la marmota” (o “Atrapado en el tiempo”, título oficial).

En definitiva, que hay y ha habido series para todos los gustos y las seguirá habiendo. Prefiero ver mi hora u hora y media semanal de tele que no mis tres horas de cine y al año que viene otras tres. Porque ahora es así como se hacen las películas, ¿no? Sí, y además nos quitan escenas, para vender DVDs… Otro motivo para no pagar 6€ de entrada, porque las nuevas pelis, ni con tres horas de duración, se entienden… En una serie lo único que no entiendes es lo que no quieren que entiendas… ¡Porque para eso es una serie de misterio!

“¿Por qué habrá titulado esta entrada con los nombres de Bobby Donnell y de Ally McBeal?”

Ahora, porque me apetece y creo que no lo he puesto en mi perfil, hablaré de mis series favoritas (¡e intentaré hacerlo sin recurrir a Internet para recordar nombres de personajes!):

“Blossom”
Una serie que seguía de pequeña (supongo que tendría once o doce años) sin falta. Me fascinaba Blossom, una chica simpática, sin complejos, inteligente y no demasiado guapa que hacía lo que quería. Nadie criticaba lo que hacía porque era una chica perfecta. La verdad es que ha sido siempre un modelo a seguir. Me encantaba también su hermano Anthony (aunque del que tenía los posters era de Joey), estaba casi enamorada de él.
"Se ha escrito un crimen"
Me encantaban los casos de la señora Fletcher. Era muy curioso que todo pasase en un mismo pueblo. Pero la señora Fletcher me parecía encantadora; con su gorrito de pescador, paseando con la bici, horneando un pastel o descubriendo al culpable de un asesinato. También la veía de pequeña.
“Matrimonio con hijos”
Esta serie la veía cuando me acordaba, porque sólo recuerdo que la echaban en La 2. No hablaré mucho de ella porque se merece una entrada completa. La familia Bundy me hacía reír como pocos me han hecho reír en televisión. Y sólo diré que la versión española no me ha decepcionado salvo por la hija y la música (como el “love and marriage, love and marriage, they go together like a horse and carriage” no hay nada).
“LOST”
Descubrimiento de hace un par de veranos que no me deja dormir por las noches. En este caso fue obligatorio recurrir a Internet. La Primera hizo un verdadero estropicio con esta serie (lo mismo que hace con toda serie que emite – salvo que se trate de una serie protagonizada por Ana Obregón…). Cambios de horario, emisión de capítulos salteados (dios mío, en una serie con un hilo como el de “LOST”, “24” o series de ese estilo – que no son por capítulos, vamos – eso es un crimen), etc. Sin contar con que, si una serie triunfa, es mejor no volver a emitirla. En fin. Resaltaré simplemente mi pasión por Jack, Jin y Sayid. En fin, otra serie que merece una entrada especial.
“Smallville”
Criticada por bastantes personas que conozco como “la serie del uni-cara”, Tom Welling, diré, superficial y justificadamente (porque es cierto) que el prota está de toma pan y moja antes de que se enfríe… En serio, otra de mis series preferidas. Las temporadas primera y segunda, fantásticas. Soy una fan de Superman (el héroe entre héroes, je, je), y cuando llegó esta serie tuve que verla. Me pareció increíble el enfoque de cómo un joven que se cree relativamente normal empieza a descubrir que tiene todo tipo de poderes, que no consisten sólo en correr mucho más que un coche o en levantar un tractor en vilo. Fue estupendo cómo descubrió Clark que podía producir calor con la mirada… ¡fue en pleno calentón adolescente! Bueno, en fin, que estamos acostumbrados a que los adolescentes tengan treinta años y a las historietas de amor que nos meten en este tipo de series. También me gustó la participación de Christopher Reeve en la serie. Lo que fue intragable fue que convirtieran a Clark en capitán de un equipo de fútbol americano, que nos metieran de ese modo a Lois Laine en la serie y que convirtieran a Lana en bruja… Por culpa de la cuarta temporada, se acabó esta serie para mí.
“Roma”
Impactante. El primer capítulo es absolutamente impactante. En las películas es difícil ver una imagen de cama realista (con gente sudando, por ejemplo, ¡¡o en la que se vea el culo de un hombre!!), pero en las series no es que sea difícil, es que es impensable. Llegados a este punto, recomiendo “La rosa púrpura de El Cairo”, de Woody Allen (“ahora es cuando hay un fundido en negro y hacemos el amor”). Bueno, pues en “Roma” no sé si eran dos imágenes de este tipo las que se veían en el primer capítulo. Aparte del libertinaje romano de acostarse y dejarse de acostar, las intrigas de los patricios y las escenas de guerra o del circo son muy interesantes. Si queréis ver a Marco Antonio en plena acción (o lo tonto que era), si queréis ver cómo un ex centurión le clava EL MANGO, ojo, de un hacha a un gladiador en la cabeza… Por Júpiter, ved esta serie.

Y creo que voy a parar porque los comentarios de series cada vez me están saliendo más largos.

“¡¡¿Por qué habrá titulado esta entrada con los nombres de Bobby Donnell y de Ally McBeal?!!”

Retomando lo que decía al principio, estamos saturados de médicos (“Urgencias”, “Hospital Central”, “Anatomía de Grey”, “House”), de forenses (“C.S.I.” en sus tres versiones, “En la mente del asesino” y “Bones”, aunque estas dos últimas no las he visto y probablemente esté metiendo la pata) y de policías (“Policías” y “El comisario”, pero sé que entre las extranjeras hay más – en este saco metería la de los bomberos, pero me pareció tan mala y el protagonista tan repulsivo que, bueno, mejor no sigo por aquí…).

¿Y de abogados? Puede que también.
Yo sólo conozco “El abogado” y “Ally McBeal”. Pero para mí sólo existe una: “EL ABOGADO”.

Es probable que estas series parezcan poco realistas (especialmente, “Ally McBeal”). Pero a las personas que no estamos familiarizadas con el mundo de los juicios más allá del programa “Veredicto” que en su día llevaba Ana Rosa Quintana, nos pueden llegar a parecer maravillosas (especialmente, “El abogado”).

Antes de seguir, haré un pequeño paréntesis.
Para los fans de “Ally McBeal”, que me perdonen, pero no soporto esta serie. Ya me costaba soportarla cuando no la veía y más me costó cuando vi los anuncios. Más me cuesta ahora que he visto dos capítulos. No es justo, lo sé, que juzgue una serie sólo por esto. Pero, dios mío, es que si comparo a Ally con Bobby… no hay color… Simplemente, pensad que todos tenemos cosas que no nos gustan (aunque yo me haya propuesto desde el principio no hablar en mi blog de lo que NO me gusta) y manías, que es lo que le tengo yo a la serie de “la lengua serpiente”.

He de decir que “El abogado” la vi en tele de pago antes que en la pública. Por suerte, ahora la echan en la pública (o la echaban, porque no me la he vuelto a encontrar).
En “El abogado”, los argumentos son lo bastante complicados e interesantes como para ver los capítulos. No te aburren, tienes que estar atento, pero tampoco te estresan (conozco a gente estresada por “Motivos personales”, otra serie cuya primera temporada estuvo muy bien).

Sobre los desenlaces, no siempre acaban los juicios en un mismo capítulo, pero siempre queda todo bastante atado y ves algún caso resuelto de principio a fin. Por otro lado, las vidas de los personajes son muy interesantes y crean un hilo conductor que no todas las series logran (algunas, la mayoría, se pasan, cuando realmente se suponía que ese no era el argumento principal de la serie).

Sobre los personajes, hay mucho que decir. Casi todos me gustan. Me encantan Bobby Donnell (Dylan McDermott), Elleonor Frutt (Camryn Manheim) y Helen Gamble (Lara Flynn Boyle).
Elleonor me encanta. Es un personaje que, si existiera, me gustaría contar entre mis amigos. Elleonor es amable, sincera y, por lo menos en español, claro, la voz es una delicia. Es de esas personas que siempre te gustaría que te ayudaran.
Sobre Bobby y Helen, me gustó mucho el “rollito pareja” que tenían durante una temporada. Luego Bobby se casó con Lindsay, personaje que no me gusta nada, qué le vamos a hacer… Me gusta mucho la fiscal, Helen Gamble, porque me siento bastante identificada. Es una persona seria, a veces un poco seca y, sobre todo, centrada. Le pega mucho ser la fiscal. Bobby es buena persona, serio… Y, bueno, la verdad es que ahora que lo pienso los personajes no sonríen demasiado. Quizá es porque la serie va sobre la realidad y no sobre pájaros alrededor de la cabeza, lenguas que serpentean y pantalones sin subir… Bueno, qué decir…
También me gusta mucho Eugene Young (Steve Harris).
Desgraciadamente, Jimmy Berluti (Michael Badaluccio) no me gusta demasiado, aunque su relación con la juez Roberta Kittersol también tuvo buenos capítulos.

Los mejores momentos de la serie (de lo poco que he visto, porque tampoco he visto la serie completa) han sido varios:

LA CENA DE BOBBY Y HELEN
En una cena en un restaurante, Helen le echa en cara a Bobby que sea tan estrecho… Han quedado ya varias veces y no hay indicios de que Bobby vaya a tomar la iniciativa. Fue un sermoncillo el que le echó Helen a Bobby, fue hasta divertido. La verdad es que Bobby es un poco puritano y paradito, pero ahí estaba Helen, para ponerle las pila.
LA JUEZ ROBERTA EN CASA DE BERLUTI
Para recuperar a Berluti después de haber dejado la relación, Roberta se coló en su piso y allí le esperó, desnuda, para sorprenderle y poder retomar lo que habían dejado. Desgraciadamente, él se dio cuenta de que alguien había entrado al piso y, en lugar de pasar, se fue a llamar a la policía. Cuando llegaron y tiraron la puerta abajo, se encontraron a la juez desnuda (no hace falta decir, que todo el mundo allí sabía quién era ella). Ella estaba totalmente avergonzada, pero lo cierto es que todos quedaron admirados de su cuerpazo a su edad.
EL JUICIO DE UN NEGRO QUE LLEVÓ EUGENE
Un hombre negro se vio envuelto en una pelea cuando intentó defender a dos chicos que estaban siendo cacheados en una tienda cara sólo por el hecho de ser negros. El de seguridad la tomó con él y, en un arrebato, le pegó un empujón y lo sacó de la tienda por la cristalera del escaparate. Su defensa la llevaban Bobby y Eugene. Las cosas iban relativamente bien hasta que les dijeron que el guarda de seguridad había muerto a causa del golpe y las heridas. La acusación hablaba de homicidio. Todo parecía perdido y a Bobby lo único que se le ocurrió fue recurrir a un antropólogo que aseguraba que estaba “científicamente probado que el hombre negro no podía evitar meterse en peleas cuando otros hombres negros estaban peleando”, y todo por “causas científicas que habrían de eximirle de culpa”. Fue muy interesante la reacción del acusado, la de Eugene y la de la fiscal (también negra). Lo mejor fue el alegato final de Eugene, en el que rechazó toda teoría racista, y con el que pudo ganar el juicio.
EL JUICIO DE LA PRIMA DE ELLEONOR
La prima de Elleonor pretendía demandar a la agencia de viajes que le había vendido su viaje de bodas. No recuerdo si por el mal tiempo o por algo por el estilo que, al fin y al cabo, te estropea el viaje pero no es culpa de la agencia ni del agente. Quería basar su argumento en que había visto truncado el motivo del viaje, que era poder “consumar el matrimonio” con su marido. Habían carecido de intimidad y el viaje había perdido “todo su interés”. Elleonor se negó en rotundo a defenderla, ya que difícilmente iba a ganar ese juicio. Más aún, con esos argumentos, porque llevaban de novios tres meses y, como su prima decía “claro que me he acostado antes con él”. La agente de viajes, pese a que su abogado tampoco lo veía aconsejable, quería ir a juicio… Cuando su prima le dijo que ella (supongo que por su peso) nunca entendería lo que opinaba del sexo, Elleanor le respondió con un contundente puñetazo en la cara que dio fin a cualquier discusión.
LOS CAPÍTULOS DE LA MONJA ASESINA
De esto no quiero desvelar nada, porque no tiene desperdicio. El título del capítulo es muy parecido a lo que he escrito, así que si alguien quiere empezar a ver "El abogado" puede buscar esto. Muy interesante por lo lioso que es y también por la relación entre Helen y Elleonor o la sangre fría de Helen... Muy bueno.

En “El abogado” nadie se llama “bizcochito”, a nadie se le olvida subirse los pantalones cuando sale del baño ni cogen casos absurdos sólo porque dan dinero. Y mucho menos se les saltan los ojos ni se les enrosca la lengua en las lámparas (esto último no lo he visto, pero seguro que en algún capítulo aparece). Es bastante chocante que “El abogado” sea, realmente, la secuela de “Ally McBeal”, ambas de David E. Kelley. Diez premios Emmy y tres Globos de Oro avalan a “El abogado”. Y, también, sus ocho temporadas frente a las cinco de “Ally McBeal”.

Si a alguien no le convence todo esto después de todo y le sigue gustando más Ally que Bobby, también podéis ver el "crossover"... Hubo un capítulo en el que ambos buffetes iban a trabajar juntos (creo que este capítulo aparece en "El abogado"), pero la cosa no acabó muy bien...





Artículo sobre El abogado en Wikipedia. ¿Problema? Está en francés… Pero no encuentro páginas buenas en inglés.
Wikipedia en español también tiene
un buen artículo, mejor que en francés.
En francés están los títulos de los capítulos de todas las temporadas.

lunes, 9 de octubre de 2006

El héroe más sencillo, el que perdió la heroicidad

Hay héroes de epopeya y héroes cotidianos, pero nadie encuentra fácilmente el héroe simple y mundano más admirable (y, menos aún, entre los pequeños grandes héroes de nuestro día a día…).

Siempre he preferido a los héroes fantásticos antes que a los históricos.
Cualquiera creería que un héroe histórico, fiable, que llevó a cabo hazañas verdaderas y no fabuladas, tiene más mérito que aquel al que alguien sacó de su cabeza.

Pero, para empezar, los héroes fantásticos ya nacen de la cabeza de otro héroe pensador (como Atenea de Zeus). Esos héroes parten de la fantasía e imaginación de su creador (como la criatura – no monstruo – del Dr. Frankenstein) pero, para continuar, ¡la superan y van más allá!
Los héroes que nacen de otro héroe ficticio o de la mente de un creador que los plasma en el papel, en la película o en la memoria colectiva, van creciendo aun cuando su creador muere. Es la leyenda que se forma a su alrededor.
Pero hay algo más. ¿Nunca habéis añadido vuestro granito de arena, vuestro punto de vista, vuestra habilidad mágica a la de ese héroe? Vosotros también hacéis al héroe.

Creo que el primer héroe que me encontré en mi vida (bueno, mi primer héroe fantástico), fue Odiseo.
Un antihéroe, más bien, que no es el héroe fuerte, sino el héroe inteligente y, con el paso del tiempo, como ya apunté en otra entrada, el héroe astuto y en absoluto bondadoso.

También se me presentaron otros héroes, que eran los dioses del Olimpo, que realmente no lo eran, puesto que eran eso, dioses.

Pero hubo una época en la que los héroes se me antojaban seres fuertes, buenos e inmortales. Y ese era el héroe que yo quería ver en las novelas.

Mis siguientes héroes, después de los griegos, serían los de la saga de “El Señor de los Anillos”. Aunque, tristemente, tengo pocos recuerdos vívidos de aquellas lecturas.
No obstante, es todo un misterio, pero el prototipo de héroe que yo buscaba en el momento de leer aquellos libros no era el que hasta entonces había buscado. No era fuerte, aguerrido ni valeroso; no era la personificación del bien; ni mucho menos era inmortal ni tenía las formas de procurarse la vida eterna.
Como a muchos sorprende, mi personaje más querido de “El Señor de los Anillos” es Sam. Un ser normal y corriente, pero fiel y lo suficientemente valiente como para dar su vida por los demás pese al miedo…

Pero no me marcaron tampoco aquellos héroes “veloces como el viento” o “fuertes como qué sé yo”…

Un tercer héroe fantástico que yo recuerde como tal, y cada vez más alejado del prototipo originario de héroe, fue Don Quijote.
La gente suele reírse cuando hablo de Don Quijote (quizá es por ese interés que no comprendo de desprestigiar los bienes nacionales mundialmente conocidos), pero a mí no me importa.
Don Quijote, no sé ni el motivo, fue un héroe. Un héroe de espíritu, es posible, pero un héroe al fin y al cabo.
Un señor mayor, con la cabeza más allí que aquí, con un aspecto más que extraño y unas ideas descabelladas. No era fuerte, sino anciano; era bueno, pero su bondad muchas veces acababa en un punto bien distinto al que buscaba; y más que aguerrido era temerario.

Y me da miedo alargar mi lista de héroes personales, porque cada vez se volvería más irreverente…

¿Alguien puede imaginar un grupo más dispar que Hércules, montando a Pegaso, seguido de Sancho Panza y su borrico y a lo lejos la sombra de Gollum? (esta frase no es mía, se la robo a alguien que no la ha pensado para animarle a sonreír)

Ahora, ¿qué decir de los héroes históricos?
La lista es interminable y hay muchos para elegir.
Los hay que los buscan crueles, los hay que los buscan extravagantes y los hay que buscan al bueno más admirable.
En mi opinión, los héroes históricos no siempre se eligen (o, más bien, se crean) de forma justa. Hay muchos héroes históricos anónimos y muchos que no son nada héroes, sino personas que supieron estar en el lugar de la foto, como quien dice…
Alrededor del héroe histórico se crea todo un mito muchas veces innecesario. Es posible que se borren datos escabrosos de su historia para hacerle más bondadoso o que se le atribuyan aficiones extrañas para tenerle más miedo.

Lo cierto es que el héroe histórico es a veces una pura mentira.
Y, sí, tenemos la certeza de que el héroe fantástico lo es, pero nadie nos hace creer que sea real (si bien hay quien cree en ellos…).

El último héroe al que descubrí no fue, ni más ni menos, que al que redescubrí.
Mucho antes de aprender a leer y mucho antes de que nadie me contara historia, tenía cerca de mis primeros héroes: los cotidianos. En el fondo, eso es lo que son nuestro padre y nuestra madre. Ellos lo pueden y lo saben todo.

Pero el héroe ficticio supera al real, que acaba decepcionándote porque es una persona tan limitada como tú, que efectivamente no lo puede todo. Y el histórico desbanca al ficticio, pues el nuevo héroe es el que lo tiene todo: el que lo puede todo y a la vez es real.

Y aquí es donde aparece el héroe inclasificable. El héroe sencillo, el héroe bruto, el héroe bondadoso y mortal. El héroe que pierde todo lo heroico para convertirse en el más fuerte.

Nunca antes había encontrado a un héroe igual.

¿Cómo puede ser un héroe un bruto y un sabio?
¿Cómo puede ser un héroe un animal y un padre?
¿Cómo puede ser un héroe implacable y tierno?
¿Cómo puede ser un héroe el que calla y ríe? ¿El que llora y besa?

Este héroe tiene nombre y apellidos y es mi prototipo de héroe, el que siempre había buscado cuando leía. Es ficticio, es bueno, es fuerte y tiene características cotidianas.

Su nombre es Caramon Majere.

Cuando empecé a leer los libros de la Dragonlance, he de admitir que fue por resignación. Yo había obligado a cierta personita a leer ciertos libros y, por lo tanto, tuve que leer ciertos otros como medida compensatoria.

Aunque no quiero que esto se convierta en una crítica a los libros de la Dragonlance, sí quiero dejar constancia de mi opinión (siempre tenemos opinión, ¿no es cierto?).
La verdad es que desde pequeña he leído libros bastante complicados. A los once años leí clásicos como “El Lazarillo de Tormes” o “La Odisea”, a los doce “La Ilíada” (aunque incompleto) y a los trece “El Señor de los Anillos” y “El Clan del Oso Cavernario”. Fuera de si son libros recomendables, de si gustan o de si entretienen, creo que son libros con cierta complejidad lingüística.
Por ello, cuando leí los libros de la Dragonlance (hará ahora un año), lo primero que pensé fue que los debería haber leído hacía mucho.
Me parecieron novelas ligeras, entretenidas, con argumentos bastante simples y personajes poco dibujados (hasta el punto de inventarme características físicas de los personajes que sí aparecían en los libros…). Sé que no es agradable leer esto cuando a uno le encantan estas novelas. Pero quizá gusta más que la novela pensar en cuándo uno la leyó…
Eso no quiere decir que no me crearan intriga o que no lo pasara bien. De hecho, leía media novela diaria cuando estaba en paro. Por otro lado, aprendí muchas palabras que no conocía (palabras relacionadas con el mundo de la guerra, por ejemplo).
Parece que no dejo títere con cabeza…
Por supuesto que las novelas tienen cosas positivas.
Sus creadores son otros héroes al crear un mundo entero, con sus razas y sus especies, con diferentes culturas, con diferentes modos de vivir… Yo no habría sido capaz de hacerlo nunca y nunca lo podré hacer.
Pero creo que cuando lo escribieron pensaban en un público adolescente definido.

Sin embargo, se les coló Caramon Majere en las novelas.

Caramon Majere es un personaje enternecedor, un personaje bruto y a veces tonto que, pese a ser un mercenario, no mataría a una mosca que vuela a su alrededor.
Caramon es un héroe originario, fuerte, lleno de músculos y bueno por naturaleza. A veces con menos inteligencia que un héroe prototípico…
¿Pero quién daría su vida por un ser odioso, un parásito, alguien que le odia a más no poder? ¿Quién protegería mientras duerme al que le intenta matar?
¿Conocéis al hombre que tropieza dos veces en la misma piedra? ¿Y conocéis al héroe que tropieza tres? Ese es Caramon Majere.
Se equivoca, maldice, prefiere no pensar cuando no entiende…

Pero crece.

Es el único personaje que crece a lo largo de las novelas. Envejece de forma real. Madura de forma real.
Se le quedan clavaditas en el corazón las astillas de las heridas que más duelen y, como cuando nos hablan de un mal recuerdo, le hacen daño. Cada vez que late su corazón se le clavan un poquito más adentro.
Pero madura, vive su vida (o lo intenta)… Es abandonado, es apaleado, es castigado sin motivo… Y no desea el mal.
Matan a sus hijos… Y no desea el mal.

Es un héroe que empieza a odiarse, un héroe que pierde todo lo heroico, que pierde su fuerza y su dignidad.
Sus músculos se vuelven grasa y sus casi dos metros de altura caen redondos al suelo de las borracheras.

¿Alguien ha visto alguna vez un héroe fantástico tan real y deprimente?
Pero no te decepciona ni le compadeces.
Piensas en él como en aquel amigo que llevó su vida por mal camino, o al que se la hicieron llevar, y sólo quieres que se recupere.

Por eso el héroe menos heroico, aquel que eructa, aquel que insulta, aquel que está podrido por dentro por culpa de una terrible enfermedad que se llama alcoholismo, no deja de ser un héroe.

“Leyendas de la Dragonlance” me parece más la historia de superación de un mortal mundano y corriente que las aventuras de un héroe, hijo de dioses, hijo de la magia o fuerte por naturaleza.

Mientras algunos verán intrigas eclesiásticas o luchas de gladiadores, yo veía a un hombre luchando por conocerse. Ese es el verdadero héroe.

Por eso es el héroe que me gusta abrazar.




Su buen corazón hace que consiga amigos con facilidad, aunque su ingenuidad a menudo saca de quicio a todos. Pese a todo, resulta ser un excelente compañero, tanto por su descomunal fuerza, como por su característica visión del mundo que le rodeaAQUÍ.

Caramon es abierto y honesto, amante de la diversión y jovial, atractivo y de constitución fuerte. Caramon piensa despacio y le hace falta una gran cantidad de tiempo para considerar una situación desde todos los ángulos antes de decidir cómo actuar. Tampoco se valora demasiado a sí mismo, principalmente debido a que su gemelo y todo el mundo le está diciendo siempre que es “lento y torpe”. La verdad es que es bastante inteligente, pero le falta confianza en sí mismo.
Caramon, sin sentir más que vacío en su interior, lo compensa sobreprotegiendo a su gemelo más débil e intentando vivir la vida indirectamente a través de su hermano.
En contraste con su gemelo, Caramon es la viva imagen de la buena salud. Es corpulento e inmensamente fuerte gracias a haber trabajado como campesino en su juventud. Es aficionado a la comida y a los aguardientes fuertes. Con su pelo ondulado y aspecto atractivo, también es el preferido de las mujeres, que se sienten atraídas tanto por su fuerza como por su naturaleza sensible. Aún así, Caramon sigue siendo fiel a su gemelo, incluso cuando Raistlin no parece merecer tal lealtad. A sus amigos les cuesta aceptar y comprender la relación de los gemelos y esperan que, algún día, Caramon se aparte de la sombra de su hermano
.” AQUÍ.

Caramon Majere es un coloso entre los hombres. Tiene 25 años y 6'3" pies de estatura. Pesa más de 220 libras, es enormemente fuerte y, básicamente, un arsenal andante. Al margen de su gigantesco físico, tiene unos enormes y cariñosos ojos azul claro y un largo cabello castaño. Las mujeres encuentran a Caramon increíblemente bien parecido, y sus numerosas cicatrices de guerra hacen que les resulte aún más atractivo. Con frecuencia, se puede encontrar a Caramon con una mirada confusa en su cara.
Caramon es un apacible gigante... cuando quiere. No obstante, en realidad es el mejor golpeando cabezas de goblin entre sí. Caramon tiene la tendencia a analizar excesivamente las situaciones. Esto provoca que normalmente parezca lento y torpe ante sus amigos, pero, si se le da tiempo suficiente, las conclusiones a las que llega son con frecuencia bastante profundas. Caramon tiene tres amores en su vida: las mujeres hermosas, la cerveza y su gemelo. El último de sus amores resultaría una equivocación.AQUÍ.

¿Quién quiere leer? Para quien le gusten las aventuras y los dragones. Y también para quien quiera conocer a un héroe.

El Orbe de los Dragones” me parece una web bastante buena.
Aquí podéis leer la opinión de otros lectores de “Leyendas de la Dragonlance” y “Crónicas de la Dragonlance”, que son los seis libros que yo he leído.

Hay mucho amante de Raistlin (por lo que ya hay aquí escrito, el “tercero en discordia” entre “mi historia y la de Caramon”). Yo creo que “Leyendas de la Dragonlance” (ya respondiendo a los lectores de El Orbe) no es la historia de Raistlin. Ni tampoco creo que sin él no hubiese habido historia. Cierto, no la habría habido, pero tampoco sin Caramon. Son las dos caras de una misma moneda. Y si a unos les atrae el personaje malvado, a otros les atrae el bondadoso. Personalmente, pocos personajes de ficción me han resultado tan despreciables ni tan odiosos como Raistlin. Y no es por su ansia de poder, que puedo comprender, sino por la forma de tratar a su hermano. Pero ahí está el valor de estas novelas. ¡Me hacen enfadar! Y si un libro me hace enfadar, eso es que transmite, ¿verdad?

Por último, había pensado incluir aquí la definición que yo tenía de héroe en mis apuntes, pero no es necesario buscar tanto. En Wikipedia hay un artículo muy interesante. También está muy bien el de “antihéroe”, con enlace en la misma página.

lunes, 7 de agosto de 2006

EN 2006, 60 ANIVERSARIO DEL BIKINI

Han pasado tres meses desde mi última actualización… Cambios en mi vida y, sobre todo, cansancio, han hecho que no haya vuelto a escribir nada, aunque realmente tenía ganas. Pensé en reciclar trabajos, traducciones, etc., pero no me convencía la idea. Es cierto que puede resultar igual de interesante para quien lo lee tanto si reciclo cosas ya escritas como si me pongo a investigar a ver qué encuentro en Internet, pero lo que a mí realmente me divierte es investigar. Husmear en webs, blogs y foros, en periódicos on-line y en páginas de publicidad. Hay un mundo maravilloso que descubrir en Internet.
Esta vez me he decantado por algo muy mío: el bikini. Adoro los bikinis, es agosto, es el cumple de la prendita y todo el mundo tiene algo que decir (si no, mirad en Internet, mirad).
Si ya lo había dicho antes, lo reitero ahora: este blog es para mis comentarios personales, con sentido o sin él, sobre las cosas de la vida que me alegran o me fastidian pero, sobre todo, que me alegran.
No quiero que mis entradas sean críticas o simplemente se conviertan en un lugar donde volcar mi rabia sobre las cosas que no me gustan.
Así que escribiré sobre algo no tan profundo, pero muy divertido y, sobre todo, que a mí me interesa. Empiezo con algo que me encanta y que muchos ya tienen el gusto de conocer como una de mis características: la moda. Qué se lleva, qué no se lleva, de qué están hechas las cosas, qué prendas dan más calor en verano, qué tipo de tacón va más con una falda… Frivolidades que a menudo nos hacen la vida más llevadera.

Pues bien, el bikini cumple 60 años.
Muchos hemos visto cientos de veces las mismas fotos de aquellas actrices y modelos famosas que lucieron por primera vez el bikini. Pero algunos, como yo, no sabíamos (salvo Marilyn Monroe) ni el nombre… Es lo que tiene la incultura del cine…

Pero, ¿qué hubo antes del bikini?
Como bien se apunta en alguna página web, ya había bikinis en la Antigüedad, como muestran unos mosaicos del 300 a.C. hallados en una villa siciliana (si queréis saber más, pulsad aquí y leed en inglés). Pero yo no me quiero remontar a aquellos tiempos…

Si alguien ha estudiado un poco la historia del turismo (aquí hay una buena referencia), sabrá que tuvo su origen en el siglo XIX, con la Revolución Industrial. Sin ella, no habría habido masificación en las grandes ciudades, trabajos aún más esclavos que los anteriores y los consecuentes movimientos a favor del trabajo digno y el descanso. Fue también en aquel entonces cuando se inventó la locomotora, medio de transporte masivo que facilitó el nacimiento del turismo para las clases medias (¿sabéis que se considera el primer viaje turístico el que realizó un grupo de personas para asistir a un congreso anti-alcohol? – qué distinto de las vacaciones etílicas de algunos en las Baleares…).
Pues bien, aunque parezca que nada de esto tiene que ver con el bikini o su primo mayor el bañador, lo tiene.
Antes de que las clases medias (existieran y) pudieran irse de viaje, sólo los ricos y los de sangre azul se permitían viajes semi-turísticos. Los viajes de balneario, tan de moda hoy en día, ya los hacían ellos entonces (podéis leer “Ana Karenina”, de Tolstoi) o los viajes de estudio, algo así como un Erasmus por toda Europa, eran una obligación entre los jóvenes varones “hijos de” (podéis leer “Frankenstein”, de Mary Shelley).
¿Nunca os habíais preguntado por qué los de alta alcurnia tenían la piel blanca como el mármol?
Estar moreno era un símbolo del populacho, que tenía que labrar los campos al sol, llevar los rebaños a pacer o bajar a lavar al río.
Por ello, cuando en el siglo XIX se empieza a ver a señoritingas por las playas de la Bretaña francesa todas llevan vestidos blancos de manga larga y hasta los pies y siempre se tapan la cabeza con una sombrilla a juego. No se trata de combatir el calor al modo de los nómadas del desierto, no. Lo que ocurre es que en aquel entonces se dice del mar que tiene un valor terapéutico y tiene un fin como el de los viajes a aguas termales y balnearios. Además, se viaja en invierno.

No me hagáis recordar en qué momento empezó a llevarse aquello del producto “sol y playa” porque no lo recuerdo. Sea como fuere, a nosotros nos vino de perlas. Será por playas en una península… Si en un principio se vendía el Cantábrico, después se pasó a vender el Mediterráneo…
Y llegó la conocida canción de Fórmula V, de una tal Eva María que se fue a buscar sol en la playa (y que, por supuesto, no olvidó su bikini de rayas), y llegaron las consabidas “comedias” tan típicas y tan conocidas por nosotros como la muerte de Chanquete, en las que los españoles se ponían las botas con las suecas que se paseaban en bikini por la playa (cosa que sé, de fuentes fidedignas, fue verdad: primero con el bikini y más tarde con el topless y el nudismo). Porque, salvo en lo del matrimonio homosexual, España siempre ha ido a la cola de Europa…

Pero antes de saltar a 1946 y al nacimiento del bikini, merece su espacio el bañador (aquí, historia resumida del bañador):
- 1890: Nace el primer bañador: Se constituye de camisa pantalón y calcetines para el hombre y la mujer.
- 1915: Desaparecen los calcetines de la vestimenta de playa, pero las mujeres todavía se ponen camisones, camisas largas y faldas para bañarse. Sin embargo los hombres pueden lucir pantalones cortos.
- 1930: Año en el cual aparece el primer bañador femenino propiamente dicho. Elaborado con lana, su escote en forma de camiseta y los pantalones deberán cubrir los muslos. Esta prenda mojada pesa más de tres kilos. En este mismo año Coco Chanel pone de moda el bronceador del rostro.

Volviendo al 5 de julio de 1946, tras el intento fallido del francés Jacques Heim de popularizar el “átomo”, nombre que le dio a su prenda de baño por su ínfimo tamaño, fue su compatriota Louis Réard quien realmente suscitó la esperada polémica.
Réard bautizó el dos piezas con el nombre del Atolón Bikini de las Islas Marshall, donde desde aquel año y hasta 1958 EE.UU. realizaría pruebas con bombas de plutonio. Tal era el “bombazo” que el creador del bikini esperaba.
Pero el bikini no era una prenda casta que cualquier mujer pudiera llevar en la playa. Ya lo indicaba el hecho de que Réard no consiguió una sola modelo que quisiese ayudarle a promocionar la prenda. Fue Micheline Bernardini, una bailarina del Casino de París, la única que aceptó la oferta.



Los estadounidenses decían del bikini que era “tan pequeño que revelaba todo acerca de una chica salvo el nombre de soltera de su madre”. La actriz estadounidense Esther Williams diría: “Un traje de baño es la menor cantidad de ropa que puedes llevar en público, así que será mejor que te lo pienses. Un bikini es un impulso que ni siquiera se piensa”. En 1951, los bikinis se prohíben en los desfiles tras el Concurso de Miss Mundo.
Pero también hubo quienes apoyaron el bikini. La figura de Brigitte Bardot fue clave en su promoción en las playas de Saint Tropez y Cannes (Francia) y después en la película “Y Dios creó a la mujer” en 1957. Lo mismo ocurriría con muchas canciones en EE.UU., que llevarían el bikini a los oídos de muchas jóvenes.







Aún así, el uso habitual del bikini no llegaría hasta los años 60. Dicho uso fue favorecido especialmente por la invención de la lycra, con la que llegan los primeros bañadores elásticos y, sobre todo, menos pesados que los de lana o algodón, en lo que a comodidad se refiere.

Pero el mayor problema, como reflejan los comentarios de la gente y las prohibiciones, fue la ética. Los regímenes español, griego y portugués, mucho más cerrados, fueron mucho más tardíos a la hora de abrirse al bikini y al escote en la moda de baño.

Una prenda mucho menos conocida y aún más provocadora se inventó poco después, en 1964. Fue el estadounidense Rudi Genreich quien dio vida al monokini, la primera forma de topless. Como se aprecia en las fotos, es una especie de braguita de baño con tirantes, lo que hoy compararíamos más con un trikini picante que con hacer topless.



Y el bikini va ganando adeptos.
En 1966, Raquel Welch luce su bikini en “Hace un millón de años”. Qué decir tiene que el bikini se ha convertido en una prenda más en el camerino de las estrellas: Ursula Andress (en 1962)o Halle Berry (en 2002) como chicas Bond, Carrie Fisher (en 1983) como la Princesa Leia… o Halle Berry (en 2002) como chicas Bond, Carrie Fisher (en 1983) como la Princesa Leia…


Pero hay unas prenditas que le van ganando terreno al bikini, aunque son para las más atrevidas (que no para las más guapas).
Se trata del tanga y del microkini (ni siquiera sabía que existía esta última palabra).
El tanga es muy muy conocido, y no sólo como ropa interior. Ya es un elemento más del ligoteo en la costa de Levante, sobre todo para las que se han pasado todo el invierno dándose rayos uva (algo que me parece malísimo, pero allá cada cuál).
¿Y quién tuvo la idea? ¿Quién creó el tanga? Como ya imaginábamos o sabíamos, el tanga proviene de Brasil. Y la idea fue de Carlo Ficcardi, allá por 1974. Personalmente, no creo correcto considerarle un creador puro, ya que es más obvia la existencia ancestral del tanga que la del bikini (sino, sólo pensad en los nativos de Suramérica o África). Eso sí, es revolucionaria la idea (igual que sucedió con el bikini) de proponer que una prenda de ese tipo se exponga en una cultura como la occidental, si bien el tanga vio el camino un poco más allanado.
Acerca del microkini, es esa prenda tan minúscula (a eso sí que lo imagino como “átomo”) que, cuando la ves en la playa (sin saber, por supuesto, que tenga nombre propio), te preguntas cómo hace esa chica para que no se le vea el vello… Cuando la respuesta es más que obvia…

Así que ahora conozco muchas más prendas de baño de las que jamás creí que pudieran existir, y todo poco después de serme desvelado lo que es un trikini (a mi modo de ver, un bikini que no es bikini porque no hay dos piezas, sino una única o dos unidas por una tercera – que normalmente no se puede separar –, y que tampoco es bañador porque no cubre lo suficiente). Es decir, aquello que uno no sabe muy bien lo que es (¡y a veces ni cómo se pone!) pero que es bastante divertido para la vista y, supongo, para desnudarse después de haber tomado el sol…

Como en casi todo hoy en día, se puede aplicar a los trajes de baño aquello de “el libro del gusto Dios lo dejó en blanco” (dicho de mi abuela que me parece muy original, aparte del de “para gustos los colores”, que viene a decir lo mismo).
Las hay que prefieren el bañador deportivo, las hay que prefieren llevar un micro-tanga y “las habemos” que nos gusta volver al culotte.
Y es que las modas vienen y van, y con la que vuelve vienen los estampados geométricos e hipnotizantes, que conviven con los hibiscos surferos, o los bikinis con cinturón, que conviven con los tangas de “hilo dental”.

Y, ahora, para abroncar un poco a muchos (y muchas, ojo) internautas, diré que el tanga nos está “prohibido para gordas”, ni “prohibido para celulitis” ni “prohibido para feas”.
Por ahora no veo en las playas de Marbella ni a Pamela Anderson ni a Carmen Electra, pero tampoco a Jose Solano ni a Jason Momoa (más desconocidos por eso de que no llevaban pecho de silicona). Sin embargo, sí veo a los David Hasselhoff a los que nadie prohíbe la entrada. Hombres peludos, barrigudos, calvos…
Sí, es que la mayoría de la gente no somos perfectos. Ni yo, ni ellos, ni ellas.
Tenemos estrías, tenemos celulitis, tenemos barriguita… Si no lo tuviésemos, probablemente tendríamos playa privada… o las habría con problemillas.
¡Animo a cada cuál a vestir con lo que más a gusto se encuentre! Son las chicas guapísimas que promocionaron al cumpleañero bikini las que hoy le sacan unos cuantos añitos…

Unas cuantas webs más:

La historia del bikini en imágenes”, de Stilo (Noticiasdot.com)

Más fotos, estas de 20Minutos.

Sobre la historia del bikini.

Y un reportaje más.

domingo, 23 de abril de 2006

Un Mundial de Fútbol, rap-celta francés y clases de historia

Seguro que todos nos hemos preguntado siempre por qué las dos asignaturas más aborrecidas durante nuestros años de instituto eran Matemáticas e Historia de España. Bueno, quizá muchos temíais que llegaran las clases de Lengua e Inglés, pero ese no era mi caso.
Bueno, los misterios son fácilmente desvelables, es decir, no son tales misterios.
De un lado, las Matemáticas se vuelven incomprensibles y aburridas porque en muchos casos memorizamos procesos de acciones sin comprender lo más mínimo el por qué de dichos procesos. Y cuando una profesora maravillosa de Física que dedica su vida a enseñar Matemáticas nos acerca a la utilidad y realidad de la Matemática, ya es demasiado tarde, pues después de años de memoria sin sentido esas fichas de puzzle que pertenecen a puzzles diferentes ya nunca más se podrán adaptar y unir.
De otro lado, la Historia es la asignatura que logra convertir nuestras sillas de madera astillada con tornillos semioxidados en mullidas y dulces camas que nos invitan al sueño. Pero… ¿¿¿¡¡¡por qué!!!???
Pareciera que los profesores de Historia salen de la facultad con un sinfín de cronologías aprendidas que recitan sin cesar en sus clases. Jamás explican quién se lió con quién en la monarquía, quién murió de sífilis o quién mató a su hermano para llegar a rey. Prefieren mostrar un azul árbol genealógico que los alumnos debemos memorizar sin ton ni son (algo así como si de derivadas y funciones se tratara…). Algunos hay que hacen la clase algo más amena, pero se ve que los institutos se los rifan.
Entre dichos profesores, los hay especialmente particulares, como mi antiguo profesor de “Historia de España”.
Vistiendo una gabardina caqui, gorra azul marino tipo “Super Mario”, zapatillas Victoria a juego con la gorra y barba y bigote rubios, apareció en nuestra clase para explicarnos nuestra historia, desde los íberos hasta la Restauración (como siempre, no pasamos ni a la Segunda República). Era curioso que se cambiaba de jersey de lana con pelotillas cada lunes y de pantalón de tergal cada mes.
Lo realmente increíble es que no llegaba a los 35 años ni mucho menos. Un profesor realmente peculiar.
Pero sus clases se nos hacían bastante interesantes. Mezclar su vestimenta con las preguntas irreverentes de mi compañera de mesa (que cambiaba intencionadamente la palabra “cardingo” por “canguingo”), con su repetida frase “y su reino se derrumbó como un castillo de naipes” o con los bocetos que hacíamos de él en la pizarra, eran una especia que aderezaba esas horas.
Pero hasta que no comenzó la asignatura de “Historia Contemporánea (Mundial, habría añadido yo)”, la cosa no se ponía interesante (porque, más que nada, a mí las intrigas internacionales y demás son de lo que más me interesan).
Nunca hay videos ni libros entretenidos que nos acerquen la historia de pequeños.

En 1998 fui a Francia de intercambio. Fue realmente divertido.
Nunca olvidaré el partido de fútbol en que España fue eliminada del Mundial, que fuimos todos a ver en un parking de Nantes donde habían instalado una televisión gigante.
Ni olvidaré dos recuerdos que me traje aquel junio.
El primero fue una camiseta roja de talla minúscula (como vestía entonces, enseñando la tripa) conmemorativa del Mundial “France ‘98” que compré en el “Auchamp” (que no en el “Alcampo”). Aún la guardo. No ha perdido el color, pero no me la pongo para que esté perfecta para su décimo aniversario y poder ponérmela entonces.
El segundo fue el single “Panique Celtique” de “Manau”.
Además de series de risa tipo “El príncipe de Bel-Air” de las que no entendía ni papa, vi varias galas musicales en la televisión francesa (más asequibles a mi nivel). Nunca había imaginado que lo que más triunfaba en Francia era el rap. Estuvimos en el “Festival de la Musique” en Nantes, con conciertos en directo al aire libre en las avenidas y puestos de refrescos y comida rápida. Allí nos tomamos unos refrescos, vimos rastafaris y oímos mucho rap.
Cuando vi a Manu en la televisión, la chica con la que hacía intercambio me explicó: “son unos chicos que mezclan la música tradicional celta con el rap”.
Una verdadera maravilla.
Cuando fuimos a Fnac, no pude evitar comprarme aquel single.
La música es realmente buena, pero la letra lo es más. “La tribu de Dana”. Aparte de la felicidad de entender la mayor parte de la letra la primera vez que lo escuché, es que me encantó. Me costó mucho encontrar la forma de comprar los discos desde aquí, pero ahora sí que los he encontrado. De seguro que me los compraré, por lo menos el primero.


Le vent souffle sur les plaines de la Bretagne armoricaine.Je jette un dernier regard sur ma femme, mon fils et mon domaine.Akim, le fils du forgeron, est venu me chercher;Les druides ont décidé de mener le combat dans la vallée.Là où tous nos ancêtres, de géants guerriers celtes,Après de grandes batailles se sont imposés en maîtres.C'est l'heure maintenant de défendre notre terrecontre une armée de Simériens prête à croiser le fer.Toute la tribu s'est réunie autour des grands menhirspour invoquer les dieux afin qu'ils puissent nous bénir.Après cette prière avec mes frères, sans faire état de zèle,les chefs nous ont donné à tous des gorgées d'hydromel,Pour le courage, pour pas qu'il y ait de faille,Pour rester grands et fiers quand nous serons dans la bataille.Car c'est la première fois pour moi que je pars au combatEt j'espère être digne de la tribu de Dana.
Après quelques incantations de druides et de magie,Toute la tribu, le glaive en main, courait vers l'ennemi.La lutte était terrible et je ne voyais que des ombres,Tranchant l'ennemi qui revenait toujours en surnombre.Mes frères tombaient l'un après l'autre devant mon regard,Sous le poids des armes que possédaient tous ces barbares,Des lances, des haches et des épées dans le jardin d'Edenqui écoulait du sang sur l'herbe verte de la plaine.Comme ces jours de peine, où l'homme se traîneÀ la limite du règne du mal et de la haine.Fallait-il continuer ce combat déjà perdu ?Mais telle était la fierté de toute la tribu.La lutte a continué comme ça jusqu'au soleil couchant,De férocité extrême en plus d'acharnement;Fallait défendre la terre de nos ancêtres enterrés là,Et pour toutes les lois de la tribu de Dana.
Au bout de la vallée on entendait le son d'une corne,D'un chef ennemi qui rappelait toute sa horde.Avait-il compris qu'on lutterait même en enferEt qu'à la tribu de Dana appartenaient ces terres ?Les guerriers repartaient, je ne comprenais pasTout le chemin qu'ils avaient fait pour en arriver là,Quand mon regard se posa tout autour de moi,J'étais le seul debout de la tribu ; voilà pourquoiMes doigts se sont écartés tout en lâchant mes armes,Et le long de mes joues se sont mises à couler des larmes.Je n'ai jamais compris pourquoi les dieux m'ont épargnéDe ce jour noir de notre histoire que j'ai contée.Le vent souffle toujours sur la Bretagne armoricaineEt j'ai rejoint ma femme, mon fils et mon domaine.J'ai tout reconstruit de mes mains pour en arriver là,Je suis devenu roi de la tribu de Dana.



Es una maravilla que un primer disco tenga letras tan buenas. Y es genial también que hayan tenido buenas letras, movidas y además pegadizas, en un segundo disco del que he oído parte.

Es otra visión de los bigotes rubios de Astérix o de mi profesor de historia hablándonos de íberos y celtas, de suevos, vándalos y alanos, de cartaginenses, de fenicios, de bereberes y almohades…

Hoy en día, entre canciones de rap-celta, comic de Astérix y juegos de cartas en los que aparece Vercingétorix, rey galo, me hago una ligera idea – quizá errónea - de cómo pudieron ser los celtas galos.
Pero no tengo ninguna idea, ni errónea ni correcta, de cómo podían ser los íberos hispanos. No les pongo cara, y creo que eso es importante.

Quizá un poco de comic o música orientados a la historia de España harían que no hubiésemos pasados clases y clases copiando apuntes (dictados hasta el punto y la coma) mientras dormitábamos.


Panique celtique - Album CD - 1998 - Polydor :
Intro
La tribu de Dana
L'avenir est un long passé (nouvelle version)
Panique celtique
Le chant des druides
Faut pas tiser en Bretagne
Le chien du forgeron
La confession
Un mauvais dieu
Mais qui est la belette ?
Je parle
Mais qui est la belette ? (remix)
L'avenir est un long passé

Fest Noz de Paname - Album CD - 2000 - Polydor :
L'intro
Tout le monde...
Faut pas faire chier Mémé
La poupée
Dafunkamanau
Je jazz les couleurs
Ca fait du bien
Fest Noz de Paname
Feu follet
Un type bien
Dernier combat
J' Dédicace
Des kilos
De Brunau à Mano

On peut tous rêver - Album CD - 2005 - Polydor :
Con j'pense
Qu'est ce qu'on fait de nous ?
C'était une belle journée
Je sens que j'avance (Le bouzier)
On peut tous rêver
J'aime ce stylee
On ne rigole pas pour une triplette
Le beurre salé
On a mis du temps (Breizh-île)
Farouest
Une génération
Je parle II


Biografía de Manau.

Letras de sus canciones.

Astérix” en Wikipedia.

Vercingétorix, rey de los auvernos (Wikipedia).
Vercingétorix, en “Seditio”.
Vercingétorix, en francés.

miércoles, 29 de marzo de 2006

SUBLIME, YASUNARI KAWABATA

No creo que entendiera realmente el significado de la palabra “sublime” hasta haber leído esta novela.
¿Por qué la leí?
En primer lugar, no habría ni que decirlo, porque es un autor de renombre.
En segundo lugar, porque vi una película basada en uno de sus libros y me encantó.
En tercer lugar, porque una muy buena amiga me recomendó esta lectura.
La película era “El clamor de la montaña”. Una película que despierta cariño, que rezuma encanto. La historia del amor que no existe pero que debería haber existido para hacer feliz a una buena mujer. La historia de amor entre dos personas que no se pueden querer. Ni un “te quiero”, ni un beso, ni un abrazo. Las miradas, el afecto y la protección que velan un amor que no es que no sea imposible, es que nadie lo plantea. Además, tiene el encanto de las películas en blanco y negro, de las faldas que llegan entre la rodilla y el tobillo, de los hombres mayores con bigote y sombrero, de las calles de tierra (no asfaltadas), de las bandas sonoras relajadas y apenas audibles. Ahora sólo recuerdo, entre los personajes, a un señor japonés (con bigote y sombrero) y a una chica a la que le pongo, porque no lo puedo evitar (y que me perdone el cine), la cara de una famosa actriz estadounidense.
Después de algo tan sencillo, casero y familiar, con tanta emoción contenida, no podía evitar buscar una novela de Kawabata.

“Lo bello y lo triste”. “Utsukushisa to sabishisa to”.
Qué bien traducido el título. Porque “Belleza y tristeza” no podría haber estado menos equivado; “belleza y tristeza” tienen un sexo (el femenino), pero “lo bello y lo triste” es más universal, está más cerca del corazón de todos nosotros.
“Lo bello y lo triste” es lo que puede sublimar.
“La pasión y el dolor” son dramáticos, nos hacen sentir, nos hacen excitarnos o llorar.
Pero “lo bello y lo triste” pincha aquello que llevamos dentro sin llegar a hacer un agujero, sin abrir ese camino que nos hace mostrar nuestros sentimientos, sin sacar lo que “la pasión y el dolor” sacan.
“Lo bello y lo triste” es la lágrima que nos asoma en el ojo pero que nunca cae, porque cuando pasa el momento se reabsorbe… Y dentro queda como el eco en nuestros oídos: con ese sentimiento que rebota en las paredes de nuestro cuerpo, sin poder escapar.

Eso es lo que nos sublima. Eso es lo que remueve el agua pero no la agita.
Eso es lo que nos deja a punto de reír o llorar, sabiendo que no hay nada tan bello… ni tan triste… a la vez.




No me importan ni el señor Oki ni la pintora Otoko (personificación de “lo aborrecible y lo indiferente” – lo siento por quien pueda ofenderse, pero esa es mi opinión).
La personificación de “lo bello y lo triste” (o “lo sublime”) es, sin duda, Keiko.

Con Keiko asocia la persona que comenta el libro las palabras “amor y destrucción”. La novela tiene algo de esto, pero quizá sea exagerado. Más bien, como dice después, está “entre la ternura y la obsesión, la serenidad y el arrebato”.

Nunca vi en un libro algo tan bello como un mordisco que expresa amor o algo tan triste como un paisaje nocturno divisado desde un balcón de un restaurante.
Nunca vi en un libro algo tan bello como una mano que agarra a otra y la arrastra al sol, ni tan triste como una mujer resignada a la infidelidad.

Y nunca vi, fuera de esas películas estadounidenses en blanco y negro o “El sabor del saké” (de Yasujiro Ozu) un diálogo tan sencillo y tan logrado al mismo tiempo.
Las palabras más enrevesadas son el camino más difícil; las más sencillas son las más certeras.
Nunca vi unas palabras tan dulces y tan patéticas que expresasen mejor lo que late en el interior del ser humano en el justo momento en que no sabe si reír o llorar.

Nos hace revolvernos el fuego, pero nos subliman las brasas.
El fuego calienta, atrae; pero quema si uno se acerca demasiado.
Las brasas atraen; calientan lo justo, pero no queman. Así es “lo bello y lo triste”. En la brasa gris se ve, refulgente como el verde en las luciérnagas, el rojo vivo de lo que nos sublima. Es bello ese rojo que no se ve del todo, pero es triste saber que no durará.

Son bonitos dientes y cejas. Pero no ojos y boca. Eso es sublime. Eso es lo que no todo el mundo es capaz de ver.

Adoro las palabras de Keiko.

“Me pregunto si este cuadro realmente puede provocarle sueños.”
“Me temo que voy a sentirme tentado de soñar con usted.”
“¡Ay, por favor, hágalo! ¡Sueñe conmigo todo lo que quiera! Pero aún no ha hecho nada para soñar conmigo, señor Oki.”

(hablando de los delfines)
“Los persiguen hasta obligarlos a acercarse a la costa, y entonces los hombres se tiran al agua y los agarran a mano limpia. Los delfines no resisten que les hagan cosquillas bajo las aletas.”
“Pobrecitos.”
“Me pregunto si una chica bonita lo resistiría.”
“¡Qué idea tan absurda! Creo que se defendería a arañazos.”

“Deberíamos darnos un baño antes de cenar. ¿Quiere que juguemos a los delfines?”
“¡Qué cosas tan ridículas dice usted! ¡Se da cuenta de que me está equiparando a un pez! ¿Es necesario que se ponga grosero? ¡Jugar a los delfines!”

Keiko es capaz de gritar el nombre de otra persona cuando hace el amor.

“¡Basta! ¿Por qué me mira así?”
“¡Qué bonitas pestañas tiene usted!”
“Son auténticas. Tire y verá.”

“Me gustaría que me lleve a dar un paseo en bote por el lago Biwa. No es necesario que sea mañana.”
“No se me dan muy bien los botes.”
“A mí sí.”
“¿Y sabe nadar?”
“¿Por si naufragamos? ¡Usted podría salvarme! Lo haría, ¿no? Me aferraría a usted.”
“Si se aferra a mí no podré salvarla.”
“¿Y qué tendría que hacer?”
“Yo la mantendría a flote rodeándola con un brazo por detrás…”
“No me importaría que el bote volcara.”
“No estoy muy seguro de poder salvarla.”
“¿Y qué sucedería si no pudiera salvarme?”
“¡No diga esas cosas! Cambiemos de tema.”
“¡Pero es que me había hecho tantas ilusiones!”

Keiko es capaz de prohibir a un hombre que le toque uno de sus pechos.

“A mí me encantan las orejas de la gente. Raro, ¿no? Me he convertido en una experta en limpieza de orejas. ¿Alguna vez me dejarás hacerme cargo de las tuyas?”

Keiko muerde el brazo que la abraza, la mano que la acaricia. Habla de crueldad y sacrificio y al mismo tiempo es capaz de colocar en su cara una sonrisa infantil y abrumadora.

Perturbador.
Para quien no haya leído el libro, que no lea lo siguiente:
“De modo que usted es la que hizo matar a mi hijo”. …
Keiko abrió los ojos. Las lágrimas seguían brillando en ellos cuando miró a Otoko.

En “La máquina del tiempo” (una revista de literatura):
Algunos libros de Kawabata.
El inútil esfuerzo de lo bello”, por Amalia Sato.

Yasunari Kawabata, Premio Nobel.

Esta vez no he encontrado webs tan buenas como en entradas anteriores.
Revolveré mis apuntes este fin de semana y quizá alargue este texto.

sábado, 25 de febrero de 2006

猫について

Este es el discurso que presenté al concurso de oratoria.
Me gustó la idea de ponerlo aquí para que cualquiera (que sepa japonés) pudiera leerlo.
Además, me servirá para hacer un repaso de la gramática japonesa.
Pero tampoco hay que ser tan exagerada saturando el texto de japonés. Antes que nada, lo traduciré al español, para que se pueda entender.

TRADUCCIÓN

Mi animal preferido es el gato.
Aunque hay gatos de muchos tipos y colores, para mí lo que importa es que son animales de fuerte carácter.
Los gatos pueden vivir de forma independiente y están siempre limpios, así que no traen problemas. No son un problema para sus dueños.
Hasta ahora, en mi casa hemos tenido siete gatos. Hubo gatos que murieron a los dos años y otros que se escaparon. De entre ellos, hubo uno que vivió con nosotros durante doce años. Era una gata de tres colores que se llamaba “Ninuska”.
Cuando Ninuska acababa de nacer, era muy antipática y arañaba a todo el mundo. Pero, cinco o seis meses después, dejó de arañar y empezó a jugar con mi hermana y conmigo. Por ejemplo, la subíamos al carrito de un bebé o hacíamos que era un monstruo y asustábamos a las muñecas.
Ninuska, mientras hacía su vida en el jardín, hacía cosas divertidas. Por las mañanas, cazaba ratones y los dejaba delante de la puerta; por las noches, se subía al coche de mi padre y hacía un cortísimo viaje hasta el garaje.
Hubo una cosa verdaderamente maravillosa.
Unas horas antes de que Ninuska tuviera cachorritos, estuvo maullando todo el tiempo delante de la puerta de casa, asustada. En cuanto salió mi madre, se tranquilizó y tuvo cuatro gatitos.
Desgraciadamente, Ninuska murió hace dos años. Tenía doce.
Fue el primer gato que tuvimos y el último que se marchó.
Pero creo que es mejor no estar tristes y recordar las cosas divertidas. Como las medias que me rompía o las gambas que robaba de mi plato.
Por otro lado, cambiando de tema: ¿sabíais que en la mitología japonesa aparece el “namazu”? En español, “namazu” quiere decir “pez-gato”. Según la mitología, el namazu vive debajo del archipiélago japonés y, cuando se mueve, se produce un terremoto.
Espero que Ninuska no se haya transformado en namazu y esté produciendo terremotos en Japón…
Como yo tengo muchas ganas de ir a Japón, quizá Ninuska también las tuviera.

TEXTO ORIGINAL

私の一番好きな動物は猫です。
猫には種類や色がたくさんありますが、私にとって大切なことは個性の強い動物だということです。
猫は大体ひとりで(いいえ、一匹で)生活できますし、まったく清潔で、手がかかりません。飼い主に面倒をかけません。
今まで私の家で猫を七匹飼ったことがあります。二年で死んでしまった猫もいますし、いなくなってしまった猫もいます。その中で12年間私たちと一緒に住んでいた猫がいます。それは「ニヌスカ」という猫で、三色の雌猫でした。
ニヌスカは生まれたばかりのとき、無愛想で、だれでもひっかきました。でも、五・六ヶ月後ひっかくのをやめて、妹や私といろいろ遊ぶようになりました。例えば私たちは猫を乳母車に乗せたり、猫を怪物にして、人形をびっくりさせたりしました。
ニヌスカは自由に庭で生活しながら、面白いことをしました。朝はねずみをとって、ドアの前にそのねずみを置いておいたり、夜は父の車に乗せてもらって、ガレージまでとても短い旅行をしたりしていました。
実にすてきなこともありました。
ニヌスカは赤ちゃんを産む数時間前、怖がって、うちのドアの前でずっとにゃーにゃー鳴いていましたが、母が出てきたら、安心して赤ちゃんを四匹産んだのです。
残念ながら、おととしニヌスカは亡くなってしまいました。12才でした。
最初にうちに来て、最後に行った猫です。
でも、悲しまないで、楽しいことを思い出したほうがいいと思います。例えばニヌスカにひっかかれたタイツとか、私のお皿からとられたエビとか・・・
ところで、話が変わりますが、
皆さんは、日本神話に「なまず」が出てくることをご存知ですか。なまずはスペイン語で「pez - gato」です。つまり、「猫魚」です。神話によると、なまずは日本列島の下に住んでいて、動くと、地震が起こるそうです。
ニヌスカがなまずになって日本の下で地震を起こしていなければいいのですが。
私がとても日本へ行きたいと思っていたので、ニヌスカも日本へ行きたかったかもしれないのです。

REPASO DE GRAMÁTICA:

Entrando en gramática, no explico aquí las cosas más básicas del japonés (como distinguir el lenguaje llano del cortés o la conjugación de presente y pasado).
Simplemente, quiero hacer notar que, aprendiendo un texto que se presenta en tres minutos, se puede aprender más gramática que en un curso entero.
Aquí está la prueba: tuve que usar todo tipo de formas verbales, partículas y expresiones.

- frases subordinadas
- partículas や、し、で、に、も、が、は、の、ので、から
- forma conjuntiva de los adjetivos
- forma conjuntiva de los verbos
- verbos transitivos e intransitivos
- contadores
- nominalización verbal
- onomatopeyas
- dar ejemplos, dar explicaciones, dar información, expresar duda, expresar preocupación
- verbo もらう y “keigo”
- expresiones verbales como た+ことがある、た+ばかりのとき、る+ようになる、手+おく、て+しまう、い+ながら、に+する、た+ほうが
行ったり、行きたい、行かせる、行ける



私の一番好きな動物は / 私たちと一緒に住んでいた猫が
¿Cómo hacer que una frase califique a un nombre?
La frase subordinada precede al nombre (como los adjetivos preceden al nombre en japonés).
En el primer ejemplo, “El animal que más me gusta”; en el segundo, “El gato que vivía con nosotros”.

種類や色が
La partícula や se utiliza para enumerar sustantivos pero, al contrario que と, se refiere a varias cosas dentro de un conjunto mayor, no sólo a esas cosas explícitamente enunciadas.
En el ejemplo, “el tipo y el color (entre otras cosas)”.

生活できますし、まったく清潔で、
Para enumerar aquello que no son sustantivos, hay varias posibilidades. Aquí se ve la partícula し, que se añade tras los verbos, y la forma conjuntiva で de los adjetivos de tipo な.
“Pueden hacer su vida, son siempre limpios y…”

私の家で猫を七匹飼ったことがあります
La partícula で indica lugar, pero el lugar en que se realiza una acción (al contrario que に, que indica un lugar en que no se realiza una acción).
Para contar en japonés, se necesitan “contadores”. Se trata de añadidos a los números que especifican qué tipo de cosa es la que se cuenta. En este caso, 七匹 se refiere a siete; concretamente, a siete animales de tipo pequeño.
La forma た (pasado informal) + ことがあります expresa la idea de “tener la experiencia de”, de haber hecho algo en un momento de tu vida o de haber ido a algún sitio alguna vez, etc.
“En mi casa hemos tenido siete gatos”.

生まれたばかりのとき
Para hacer una subordinada temporal, se utiliza とき, “cuando”.
Además, ばかり tras la forma pasada た indica “justo después”, “al poco de”.
“Cuando acababa de nacer”.

ひっかくのをやめて
Para nominalizar un verbo y poder utilizarlo como nombre, hay varias posibilidades. Una de ellas es usar la partícula の en su modo nominalizador. Después, según se utilicen partículas de sujeto u objeto directo (este último es el caso aquí), se sabe el uso que se da a ese verbo.
En el ejemplo, “Dejó de arañar”.

妹や私といろいろ遊ぶようになりました
Un verbo en forma corta seguido de ようになる significa que ahora ocurre algo que antes no ocurría (si el verbo en forma corta aparece en potencial, es que se puede hacer algo que antes no se podía).
Aquí, la traducción no es fácil: “Empezó a jugar con mi hermana y conmigo”.

私たちは猫を乳母車に乗せたり、猫を怪物にして、人形をびっくりさせたりしました
La forma verbal たり significa alternancia, intermitencia, enumeración… En este caso, se enumeran las diferentes cosas, dando la idea de que son varias entre muchas.
Además, se utiliza el causativo: “hacíamos que subiera en un carrito de bebé”. El causativo puede significar obligación o permiso (indicado, en la medida de lo posible – pues pueden necesitarse para otras cosas esas partículas – la partícula を para lo primero y la partícula に para lo segundo).
La expresión にする tiene dos significados: decisión o cambio voluntario. En este caso, se refiere a un cambio (voluntario, porque si fuese un cambio que se da solo se utilizaría el verbo なる).
Así, la frase quedaría: “Subíamos a la gata a un carrito de bebé, hacíamos que era un monstruo y asustábamos a las muñecas, etc.”

庭で生活しながら
La raíz verbal seguida de ながら implica que un mismo sujeto hace dos cosas a la vez (si son dos sujetos que realizan dos acciones a la vez, se utilizaría 間).

朝はねずみをとって、ドアの前にそのねずみを置いておいたり、夜は父の車に乗せてもらって、ガレージまでとても短い旅行をしたりしていました
Este es un nuevo ejemplo del uso de la forma たり.
También hay que señalar un uso particular de は: se utiliza para contrastar (en este caso, la mañana y la noche). Es posible utilizar は en lugar de を cuando por su función (sujeto y objeto directo) parecería imposible intercambiarlas, pero siempre que sea para hacer contrastar dos ideas (por ejemplo, “como pescado pero no carne”).
La formaて seguida del verbo 置く da la idea de dejar algo de cierto modo para un uso posterior, para una reacción posterior, etc. En este caso, la gata dejaba los ratones delante de la puerta, pero los dejaba con la intención de que después los viésemos allí.
Otro apunte de gramática, muy difícil de utilizar y de comprender para un hispanohablante, es el que concierne al verbo もらう, igual que ocurre con くれる o あげる. El primero, que es el que aquí aparece, se aplica a una persona que recibe una acción (la indicada por el verbo en forma て) de una persona fuera de su círculo cercano. El tercero, se aplica a una persona que realiza una acción para una persona fuera de su círculo cercano. El segundo, es el que podría traducirse con más facilidad por “dar”, y puede servir para especificar que otros “me dan” (en nada similar a la expresión “recibo”) o para especificar que dos personas ajenas a mí “se dan” cosas.
Pero aquí el uso de もらう es aún más complicado: es una gata, no una persona, la que utiliza este verbo y, además, yo no soy mi gata. Lo que ocurre es que todo el discurso está realizado desde el punto de vista de mi gata, y por eso puedo usar este verbo de primera persona.

実にすてきなこともありました
La partícula も (además de significar “también” o “tampoco”) sirve para enfatizar: “Hubo una cosa realmente maravillosa”. En castellano no se aprecia, pero en japonés se enfatiza usando も en lugar de が.

にゃーにゃー鳴いていました
En japonés es difícil encontrar verbos específicos para los sonidos de los animales (quizá, salvo ほえる, “ladrar”).
Siempre se utiliza una onomatopeya seguida del verbo鳴く (como aquí para “maullar”).

おととしニヌスカは亡くなってしまいました
La forma て seguida del verbo しまう puede significar varias cosas, que se pueden resumir en dos: realizar algo completamente o haber ocurrido algo que no debía ocurrir o no se quería que ocurriese.
La traducción sería “Hace dos años, Ninuska murió”.

でも、悲しまないで、楽しいことを思い出したほうがいいと思います
La forma て une dos frases; igualmente, la forma negativa corta (ない) seguida de で une frases. Puede traducirse por “sin”.
Para hacer un comparativo con verbos, siempre se utiliza la forma た seguida de ほうが.
“Pero creo que es mejor que, en lugar de estar tristes, recordemos las cosas divertidas”.

例えばニヌスカにひっかかれたタイツとか、私のお皿からとられたエビとか・・・
Para dar ejemplos, nada mejor que 例えば (“por ejemplo”). Además, とか da la idea de enumeración de cosas que sirven como ejemplo (al estilo de や).
Además, hay aquí un ejemplo de la forma pasiva: とられたエビ. Aunque habría que traducirlo por “las gambas robadas”, podría decirse que “las gambas me eran robadas”. Es muy característico del japonés utilizar la pasiva para expresar lo que un tercero nos hace padecer (rompernos algo, pisarnos un pie, robarnos la comida…).
“Por ejemplo, las medias que Ninuska me arañaba o las gambas que me robaba del plato”.

日本神話に「なまず」が出てくることをご存知ですか
Para nominalizar un verbo, se puede utilizar la forma diccionario seguida de こと.
Pero lo más importante de esta frase es ご存知です, palabra de “keigo” (lenguaje honorífico) para expresar 知っています, “saber”. Al hablar a una persona o personas a las que respetas (como el público de un auditorio), es muy apropiado, si bien en japonés los usos del “keigo” son múltiples, mucho más cotidianos y complicados que el sencillo “usted” del castellano.
“¿Sabían que en la mitología japonesa aparece el namazu?”

神話によると、なまずは日本列島の下に住んでいて、動くと、地震が起こるそうです
Para citar a una fuente, nada mejor que la expresión によると, muy acorde con la terminación de la frase そうです. Sería algo así como “Según la mitología, parece ser que el namazu vive debajo del archipiélago japonés y, cuando se mueve, se produce un terremoto”.
Como el “keigo”, es una de las partes del japonés con más riqueza (y, también, con mayor dificultad para aprender y traducir).
Por otro lado, cuando se usa un verbo en forma diccionario seguido de と, se está poniendo una especie de condición, pero de resultados casi automáticos: “si A, B”.

日本の下で地震を起こしていなければいいのですが
La expresión なければいいのですが sirve para expresar preocupación.
“Espero que no esté produciendo terremotos debajo de Japón…”
Por cierto, ¿cuál es la diferencia entre 地震を起こす y 地震が起こる? El primero es un verbo transitivo y el segundo intransitivo (por eso, las partículas cambian). Podría traducirse como “producir un terremoto” y “producirse un terremoto”.

日本へ行きたいと思っていたので、ニヌスカも日本へ行きたかったかもしれないのです
La forma verbal たい o volitiva sirve para expresar lo que se quiere hacer.
ので, como から, expresa una causa. Pero hay diferencias: ので sólo puede seguir a las formas cortas (から a formas cortas y largas) y ので tiene un matiz de naturalidad que añade seriedad o verosimilitud a lo que se dice.
Respecto a かもしれないのです, es una variación de かもしれません, “quizá”. Este の tiene aquí un uso explicativo, por lo que se ve que se está explicando algo que se ha dicho anteriormente.

Además, a lo largo del texto se ve cómo se alternan las partículas は y が, otra de las cosas más difíciles de distinguir. La primera sirve para hablar de un tema que se considera el tema principal (¡no del sujeto!); la segunda sí que indica sujeto. Así, pueden aparecer ambas en una misma frase.
Sin embargo, para presentar temas que el oyente no conoce, se utiliza が, y cuando ya conoce el tema, se cambia por は.
Se puede notar la diferencia de uso en la última parte del texto, cuando hablo de mí, de Ninuska y del namazu.

viernes, 10 de febrero de 2006

Reflexiones sobre “Troya” y el cine para mujeres

Director: Wolfgang Petersen
Protagonistas: Orlando Bloom, Brad Pitt, Peter O'Tole, Diane Krueger, Eric Bana, Brian Cox, Brendan Gleeson.
Música: Gabriel Yared
Director de Fotografía: Roger Pratt B.S.C.
Montaje: Peter Honess A.C.E.
Adaptación: David Benioff
Producción: Wolfgang Petersen, Diana Rathbun y Colin Wilson.
Género: Acción
Nacionalidad: Estados Unidos
Duración: 163 minutos
Costo: u$s 200.000.000
Warner Bros Pictures


Después de ya un tiempecito, no sé por qué motivo, he vuelto a acordarme de “Troya”. Quizá por ver “Roma”, la serie…

El caso es que “Troya” recibió todo tipo de críticas y recuerdo pocas buenas opiniones sobre ella.

Pero, tras verla, le conté lo que opinaba de la película a una amiga (historiadora ella). También me había dado su opinión, pero ni recuerdo si aún tengo aquel e-mail ni creo que sea el lugar ni la manera de publicar una opinión suya.

El caso es que la película de “Troya” me gustó, a secas. No es la mejor película del mundo, no está entre mis preferidas, pero tiene muchos puntos destacables (tanto buenos como malos). Por qué no, también comentar que la vi en un “screener” de dudosa calidad, con una luz demasiado cegadora. Sin embargo, fue bastante impresionante esa enorme luz en medio del desierto troyano.

(a continuación, mi opinión actualizada)

Cierto que empieza a ser interesante (la película) a partir del reto de Paris a Menelao, pero antes de eso es lenta y bastante rollo. Luego es simplemente eso, que es interesante y me gustó, pero nada tiene que ver con lo que se ha escrito de Troya.
Como película, me pareció normal. No me gusta nada la manía que tienen hoy día de hacer películas de tres horas. Si la película hubiese contado, un poco más ágilmente, más cosas de lo que "pasó" en Troya, habría sido más realista y también más ameno. Pero para contar lo que se contó, podrían haberlo hecho más corto y titularlo "Héroes del pasado", "Héroes de leyenda" o algo así, pero no "Troya".
Es decir, la historia a partir del reto está bien; las relaciones entre los personajes, etc., pero como historia inventada.
Respecto a los personajes, aborrecí a:
1.- Aquiles. Le pusieron de chuleta del Bronx, por mucho que personalmente me pese. Lo que yo le dije a mi novio: "No recuerdo el libro, pero puede que fuese un engreído y un prepotente, que no me extrañaría nada, pero no tan exagerado".
(por supuesto, Aquiles era hijo de una diosa, era el mayor héroe y guerrero de toda Grecia; pero parece ser que ciertas frases hollywoodienses no pueden desaparecer nunca de los guiones).
2.- Ulises. Le pusieron de rata rastrera para arriba, es lo que parecía mientras veías la película. Que era un rastrero, un convenido y un veleta. Y a mí, de La Odisea, me pareció una persona muy muy inteligente (no astuta o pícara) y, además, buena persona, con sentimientos. (hay que añadir que, un par de meses después, releí “La Odisea” para clase, y pude comprobar que Odiseo era un rastrero, un convenido y un veleta – y, si no, que le pregunten a Penélope por Calipso y Circe).
El resto de personajes sí me gustaron, todos, aunque quizá Agamenón demasiado malo malísimo y Menelao un poco tonto-bruto-de-pueblo.

En cuanto a si los actores quedaban bien en el papel, a mí sí me gustaron. Reconozco que mucha gente ha dicho que Orlando Blum y Brad Pitt son como la moda, el gancho para ir a ver la película pero, ¿no lo hacen en muchas películas y no por eso dicen que son malas?
Otra gente ha dicho que la película es "para chicas", que es para "ver el culo a Brad Pitt". Pues miren, señores, yo disfruté viendo el culo de Brad Pitt, es verdad. Pero es que una cosa no quita la otra.
Yo lo digo a menudo: la mayoría de las películas lucen a Halle Berry, Angelina Jolie, etc., pero pocas lucen a un tío buenorro. De modo que en todas las películas salen tetas y nosotras nos quedamos como: "Vaya, ya están aquí los tíos babeando". Ha sido una concesión al género femenino: que se entere Hollywood, que el mercado femenino existe y hay que tenerlo en cuenta.
Esto realmente era un paréntesis sobre la película, pero es verdad, pienso realmente todo lo que he dicho.

En cuanto a las cuestiones históricas, yo no tengo mucha idea. Aprovecho este momento para pedirte bibliografía sobre la Edad Antigua (si meto la pata al hacer la pregunta, no me lo tengas en cuenta, soy una ignorante en estos temas): ¿existe algún libro general, casi enciclopédico más que teórico y específico, que hable de las distintas civilizaciones antiguas (persa, babilónica, helena...)?

Y ya sólo me queda hablar de lo que se refiere a La Ilíada. El librito en cuestión he intentado leerlo tres veces, pero nunca lo he podido acabar (aunque una vez llegué a la página 180 o por ahí). Cuando estaba viendo la película, ya no me acordaba de nada, pero sí que comenté que recordaba que Menelao en el libro duraba mucho más. ¡Como que no murió en la guerra!
Me estoy leyendo un libro sobre Mitología Greco-Romana (general, algo así como lo que te pregunto de la Edad Antigua) y viene la historia de Troya. Según este libro (que sigue La Ilíada y que, cuando hay
versiones diferentes sobre un mismo hecho, te lo dice), Menelao murió en el mar, volviendo de la guerra, y Agamenón, como bien dices, a manos de su mujer cuando vuelve a Micenas. En mi libro, además, dicen que Patroclo es muy muy amigo de Aquiles, pero nada de su primo. No sé, ¿en EE.UU. no se quieren los amigos, sólo se entiende la venganza si es por un familiar? Es que, si no es así, no entiendo por qué ese cambio en lo que está escrito, pues no es necesario en absoluto.
Soy de las que critican a los que critican El Señor de los Anillos (la película) por comerse cosas de los libros. Me parece que hay que
dejar un margen de discreción a la adaptación, que no es cosa fácil, pero en Troya me ha parecido exagerado el margen que se han tomado...
A mí ni Agamenón me pareció tan malo, ni Paris un cobarde, ni nada de eso.

Lo que sí que me pareció un gran fallo de la película fue el simplismo. Las relaciones entre las personas no se explican, simplemente se basan en "has matado a X, yo mataré a Y". Y por esto mismo es por lo que Agamenón es El Malo.

En cuanto a lo de Xena, a mí también me habría gustado más, con los dioses metiendo mano y ayudando a quien les parecía.
Lo que creo es que intentaron hacerlo en plan histórico, y me gustó. Te explico. Me gustó el enfoque de cómo debió de ser la guerra para esas personas. Partiendo de que los dioses no existen (perdón si eres creyente), simplemente eran gentes con unas creencias (de ahí los sacerdotes, los templos, las ofrendas, etc., pero no los dioses en persona) y unos soldados batallando. Es como si ahora, dentro de cinco mil años, inventan la Sagrada X, historia sobre los EE.UU., en la que Dios intervino para capturar a Sadam Hussein. Sé que suena absolutamente ridículo, pero es lo mismo: el presidente de EE.UU. encomienda "América" a Dios y tal. Y los musulmanes se encomiendan a Alá. Los griegos hacían igual, veneraban a sus protectores, pero éstos no estaban presentes en la guerra. ¿Cómo explicar el talón de Aquiles? Pues porque, si te clavan una flecha en el pie, seguro que te retuerces del dolor, dejando el camino libre para que Paris te pegue otro flechazo en el pecho. Es
decir, Aquiles moriría de flechazos en el pecho, y luego Homero lo pintaría muy bonito.
Me parece un enfoque, aunque menos pintoresco y exótico que el de los dioses, muy interesante, pero no supieron sacarle partido por el hecho de hacer una película lenta y de cambiar toda la historia que escribió Homero (aun limpia de dioses, tampoco es cierto lo que cuenta).

En cuanto a Eneas, me parece tan mal lo de Eneas como lo de Briseida. El personaje de Briseida es utilizado para limpiar un poco al de Aquiles, por lo mal que cae (por lo menos a mí). "Oh, Aquiles es capaz de amar, qué bonito". Y Eneas... seguro que esa aparición misteriosa al final de la película era señal de una segunda parte...

Mi profesora de Mitología diría también, en su momento, que es una película bonita que nada tiene que ver con la historia de Homero. Y que, sin duda, Aquiles no tenía desperdicio.


En “Historialago”:
- Leyenda y realidad. Homero y Schliemann.
- ¿Cómo era Troya?
- El mundo micénico.
- Las causas de una guerra.
- Las armas de un guerrero.
- Naves de guerra.
- El enigma de “los pueblos del mar”.

Sobre la “Odisea” y la “Ilíada” (incluidas las traducciones de Luis Segala y Estalella).

Sobre la guerra de Troya, con muchos links interesantes (también a un pequeño artículo sobre la película).

La guerra de Troya en Wikipedia.

Una crítica favorable a la película en lahiguera.net

viernes, 27 de enero de 2006

Nuestro primo King Kong

Tras ver hace cosa de un mes la película “King Kong” (de Peter Jackson), ciertas reflexiones que habían estado siempre dentro de mí volvieron a resurgir.
La película me encantó (ya dedicaré una entrada a “Parque Jurásico”), me gustó muchísimo. Tiene ese aire de las películas antiguas (muy logrado), un buen cartel y una buena moraleja. Lo que no sé es si la moraleja es la misma para todos. Para los menos pensadores o que no les gusta mucho marear la perdiz, quizá se quede en “pobre animalito”.

De pequeña iba una vez al año al zoo, con la típica excursión del colegio, de todos los colegios de la C.A.M. Además, también iba de vez en cuando con mis padres y cuando venía mi abuela, pues es una buena excursión familiar, muy socorrida.
De pequeña me encantaba ir allí a ver todos los animales. Sobre todo, los tigres.
Pero había un animal al que tenía un miedo espantoso: el gorila. Los gorilas estaban (ahora no lo sé, hace años que no voy al zoo) en una jaula acristalada, como la mayoría de los “monos” y algunos felinos. Al principio, me acercaba al cristal a mirar para ver mejor a los animales. Pero cuando llegaba a la zona de los gorilas, me alejaba rápidamente. Entonces no sabía bien por qué, pero me asustaba cómo un gorila enorme fijaba sus ojos en los míos. Hoy, ya sé por qué era.
Desde fuera de la jaula, se veía a los gorilas pasear deprisa, cerca del cristal, como locos, mirando de vez en cuando a la gente. Y seguían dando vueltas y más vueltas. Pero había uno que se quedaba sentado, sin hacer nada, y me miraba. Supongo que nos miraba a todos, de uno en uno.

También vi el “remake” de “El planeta de los simios” (nunca he sido cinéfila, así que ahora que me llevan al cine, veo “remakes”). Aparte de la lamentable aparición de un simio hembra que parecía Michael Jackson (horrible maquillaje), no tengo queja de la película. Aún así, nunca estará entre mis preferidas.
Sin embargo, volví a darle vueltas a lo mismo.
En esta película, unos simios compraban una niña humana para que su hijita la tuviese metida en una jaula y, cuando le apeteciese, pudiera sacarla para jugar.
Después de ver películas así, no entiendo como hay gente que sale del cine pensando que es algo muy inverosímil y fantástico. ¿Qué les estamos haciendo nosotros a nuestros primos?

Hace un tiempo, vi un documental sobre la gorila Koko. Fue un documental magnífico en el que enseñaban lo inteligente que es un animal como el gorila, lo cerca que está de nosotros. Koko vive en California, en la Gorilla Foundation.
Koko se comunica empleando el GSL (Lenguaje de Signos de los Gorilas), una adaptación del lenguaje de los sordomudos. Y es que, incluso los gorilas que no viven en cautividad, tienen su propio lenguaje natural de gestos, por lo que aprender el GSL no fue difícil para Koko, como en un principio se temía. Ahora Koko emplea para comunicarse con sus cuidadores, su familia humana, unos 1000 signos: sabe cómo pedir jugar con muñecas, ver la televisión, dibujar o... jugar con gatos. Comprende unas 2000 palabras del lenguaje humano (inglés) y los resultados de sus test de inteligencia muestran un IQ (coeficiente intelectual) entre 70-95 en la escala humana (teniendo en cuenta que 100 se considera lo "normal"). Texto completo aquí.
En el documental, explicaban que a Koko le encantaban los gatos, de los que sabía por los cuentos. Su cuidadora le regaló uno, con el que jugaba. Pero el gatito murió atropellado y su cuidadora tuvo que darle la mala noticia. Koko entendió perfectamente lo sucedido, lloró la pérdida y quince años después de lo ocurrido se muestra triste al pensar en su gatito.
Al parecer, Koko entiende perfectamente un concepto como la muerte, aunque no se siente cómoda hablando de la suya propia.
Y se puede hablar de depresión cuando otro gorila, compañero de Koko, que también conocía el GSL, murió.

En abril del año pasado, una noticia conmocionó a gran parte de nuestro país.
Un chimpancé se había escapado del zoo de Valencia con su compañera y sus crías. En lo primero que pensé fue en la inteligencia de un animal que encuentra el momento idóneo para escaparse y organiza a su familia para hacerlo todos juntos. Seguidamente, me pregunté qué habría hecho mi padre si nos viésemos en la misma situación. Creo que es fácil responderme: habría hecho exactamente lo mismo. A costa de todo, incluso a costa de poder morir, como Coco, que es como se llamaba el chimpancé del zoo de Valencia.
Coco fue abatido a tiros por su peligrosidad. No entiendo por qué no con dardos tranquilizantes. ¿Era necesario matarlo?
Aún así, lo que empecé a preguntarme al poco tiempo es si es necesario tener a un animal inteligente retenido, encerrado, enjaulado, con una triste vida entre cuatro paredes.

Cuando murió Copito de Nieve, el gorila albino (su historia aquí), el especialista que más estudió a su lado dijo algo así como que en un futuro nos arrepentiremos de haber tenido a los simios encerrados.

En los siglos XIX y XX, los humanos eran exhibidos, encerrados, hacinados, esclavizados… Y todo con la excusa de la diferencia racial y de una “menor inteligencia”.
La vergüenza humana hoy en día es recordar esos días pasados en los que encerrábamos a nuestros propios hermanos.
¿Cómo llevábamos a los negros al nuevo continente, como si de mercancía se tratara?
¿Cómo encerramos a los judíos e intentamos exterminarlos?
Es la vergüenza de nuestra especie, pero quizá también llegue un día en que sintamos esa misma vergüenza por haber encerrado a animales inteligentes, nuestros propios primos, que tanto comparten con nosotros. Ya he hablado de la inteligencia del gorila, que comparte un 97,7% de nuestro ADN. Y los chimpancés comparten el 98,4%.
Los animales también merecen nuestro respeto. Y más un animal que siente igual que nosotros, que podría habernos convertido en muñecos de feria (como se le hizo a Joseph Merrick o “el hombre elefante”, por ejemplo) si la evolución sólo se hubiese desviado un poquito de nada. Habría bastado el aleteo de una mariposa para vernos tras un cristal, absolutamente sumidos en la tristeza, o en medio de un hábitat cada vez más reducido, huyendo de nuestra casa para evitar ser cazados, asesinados y vendidos.



El siguiente es un artículo de José Albelda (Professor Universitat Politècnica de València).

Koko, la protagonista de la cita anterior, es una gorila de 20 años de edad a la que alude Peter Singer –una de las máximas autoridades mundiales en lo que a ética animalista se refiere- para insistir en la necesidad de otorgar derechos básicos para los primates. Al margen de la similitud de sus nombres, existe una gran cercanía entre esta gorila socializada por los científicos y Coco, el chimpancé que murió abatido en el zoológico de Valencia hace pocos días. Las diferencias que separan a estos dos primates, la capacidad de comunicarse con los humanos a través de un lenguaje aprendido o ser de especies distintas, son mucho menores que lo que les une: la capacidad de ser autoconscientes, de amar, de sufrir, en un grado cercano a los humanos.
De hecho, los estudios en genética nos indican que compartimos con los chimpancés el 99% de nuestro material genético, y por lo tanto los humanos y los chimpancés somos genéticamente más próximos que, por ejemplo, los chimpancés y los gorilas. Las apariencias físicas a veces engañan. Pero los expertos en ética animalista y primatólogos como Jane Goodall, premio Príncipe de Asturias, tienen muy claro que deben ser tratados con un exquisito respeto, al menos por su proximidad a nosotros, es decir, incluso desde una postura antropocéntrica. Y como se trata de no engañarnos, de comenzar por no meter en el mismo saco a todos los animales –el chimpancé y el mosquito, por ejemplo- en lo que respecta a las consideraciones éticas de nuestra interacción con ellos, no debemos pasar página sin profundizar algo más sobre las circunstancias de la muerte de Coco.
En primer lugar, ante lo publicado sobre el suceso surgen varias preguntas. El director del zoológico insiste en defender la seguridad del recinto, sin embargo es la tercera vez que se produce un fuga de primates en el zoo de Valencia ¿Es esto seguridad? Y si, como han declarado expertos independientes, un chimpancé adulto puede ser agresivo ¿pueden aceptarse tres fugas, que ponen en peligro tanto a los animales como a los ciudadanos, sin exigir responsabilidades? Y ya que existen precedentes de fugas anteriores, ¿no pueden prever las autoridades del zoológico algo tecnológicamente más preciso que una cerbatana para los dardos tranquilizantes? Y si, como finalmente ocurrió, se decide utilizar balas ¿hace falta dispararle cuatro tiros necesariamente mortales? No lo sé, es arriesgado emitir juicios sobre acontecimientos tan rápidos y decisivos sin haberlos presenciado. Pero en cualquier caso se trata de un desenlace fatal donde indudablemente ha habido una mala gestión –reincidente- por parte de los responsables del zoológico.
Pero profundicemos algo más. Coco decide esta vez fugarse con toda su familia, su compañera y las cuatro crías, incluida una de menos de un mes. ¿No sería que no deseaba esa vida para la nueva cría, tras la experiencia de sus veintisiete años de reclusión? No lo sabemos, no podemos conocer lo que pensaba Coco, no podemos entrar en la mente de un chimpancé. Pero sí conocemos su nivel de desarrollo, hasta el punto en que es muy cuestionable que encerremos a seres tan autoconscientes de su privación de libertad. Y no caigamos en los tópicos de las bondades de los zoológicos en lo relativo a educación ambiental o preservación de especies en vías de extinción. Ya existen centros donde se cuidan y reproducen animales para reintegrarlos en su hábitat natural, no para mantenerlos confinados el resto de sus vidas.
El progreso más necesario en las sociedades humanas, el progreso ético, es lento. Antaño se exhibían humanos deformes en ferias y circos ambulantes. La gente pagaba por esa atracción sin ningún sentido de culpabilidad, porque culturalmente era admitido. Ahora ya no se hace. Hemos progresado. Quizás dentro de unos decenios nos resulte impensable mostrar primates en jaulas acristaladas.
La muerte de Coco se olvidará pronto, enterrada por muchas otras noticias de importancia. Mientras tanto, los ciudadanos que decidan seguir visitando el zoo contemplarán una familia de primates entristecida, porque como los humanos, recordémoslo, los chimpancés tienen capacidad de duelo y por lo tanto sufren cuando alguien muy allegado muere.


La noticia de Coco, el gorila que intentó huir del zoo en 20minutos y ELPAÍS.

Web de Proyecto Gran Simio.

“La idea es radical pero sencilla: incluir a los antropoides no humanos en una comunidad de iguales, al otorgarles la protección moral y legal de la que, actualmente solo gozan los seres humanos.”

Coco prefirió morir de pie a seguir viviendo arrodillado. Tras los hechos los familiares de Coco se asustaron y echarán de menos al padre de familia
Qué o quienes poseen derechos? Aquellos que tienen capacidad de elección. Coco eligió huir. Ya era la hora.
¿Ignoramos que tenemos delante a nuestros antepasados más cercanos?; Nos preguntamos si ese policía hubiera actuado de la misma manera ante un humano deseoso de gozar de su derecho a la libertad. ¿Le pudo el miedo, el nerviosismo y el desconocimiento ..?; ¿Coco sólo será un nombre más en la lista negra?; Ya está bien de tratar a nuestros parientes como objetos de diversión o bichos peludos que hacen `”monerías”.
Pistola en mano…; « ¡Qué barbaridad!, le han pegado cinco tiros al pobre mono... lo han dejado hecho polvo», aseguraba un empleado de la limpieza, que no se explicaba por qué no le habían dormido con un dardo antes que sacrificarlo. «No son tan malos como para matarlos», aseguraba una señora que había visitado el zoo con un niño pequeño. Hacía este comentario ante la barra del quiosco L'Alqueria, situado a las puertas del zoo, y cuyos camareros, que escucharon los disparos y estaban estupefactos por lo ocurrido, aseguraron que «se han escapado otras veces, pero nunca había acabado así... le han disparado todo el cargador de la pistola». «Me parece muy mal», sentenció la mujer…” se publica en El Levante (El Mercantil Valenciano)
Coco murió innecesariamente acribillado a tiros; no era un criminal, no iba armado. Era un padre de familia, con esposa y cuatro hijos. Su crimen fue buscar una vida mejor para su familia, buscar la libertad para sus hijos nacidos entre rejas. Llevaba 27 años encerrado sin ser culpable de nada y finalmente unas balas asesinas le dieron la ansiada libertad que ya nadie le podrá robar. Murió acribillado delante de su familia... Se llamaba Coco y era un chimpancé.
Coco, un chimpancé esclavo-prisionero empleado de la Administración, prestaba su obligado servicio a cambio de comida. Antes de ser encerrado en la jaula hace 27 años, ya trabajo esclavizadamente en un circo. Alejado de su hábitat, era contemplado detrás de los barrotes del mundo “moderno” y “civilizado”.