martes, 10 de marzo de 2009

Bailes de Bollywood

El verano pasado, unas compañeras del trabajo asistieron a un intensivo de relajación (suena paradójico...) y en el centro se enteraron de que había también intensivos de bailes de Bollywood.
Cuando me lo contaron, sabía de qué se trataba y me entusiasmé con la idea de poder participar en uno de esos intensivos.

Pero, al intentar explicarlo en casa y a los amigos... Nadie sabía de qué les hablaba y los que sabían realmente creían saberlo.
Por un lado, el cine de Bollywood no está extendido en España ni mucho menos (quizá, gracias a “Slumdog Millionaire”, se produzca un efecto llamada y volvamos la vista sobre India). Y parece mentira que así sea cuando la india es una de las industrias cinematográficas más grandes del mundo. Sólo los estudios de Bombay (lo que se conoce como Bollywood) ruedan unas 250 películas al año. Las producciones de Bombay pertenecen al género musical y su argumento es el amor con final feliz. Las historias, las pasiones y las bodas dan cabida a coloridas coreografías con decenas de bailarines.
Por otro lado, para dar una explicación rápida de qué era este tipo de baile, yo siempre hacía referencia al anuncio de Coca Cola (“bebo porque me refresca”). Desgraciadamente, sólo algunas personas decían “¡Ah!” de verdad, recordando algo sobre la coreografía y el famoso “del pita pita del” (así lo pronunciábamos por aquí...). He visto como alguna persona me respondía “¡Ah!” y, cuando llegaba el siguiente, le decía: “Sí, hombre, como la danza del vientre”.

Ni mejor ni peor, Bollywood es una cosa y la danza del vientre es otra. De lo segundo la verdad es que no tengo mucha idea.
De lo primero, es tan simple y tan extenso como que es el baile que aparece en las películas de Bollywood. Esas coreografías y canciones de las películas con montones de bailarines, de colores radiantes, miles de vestidos y finales felices. Así, lo que aparece en las coreografías es un baile creado a base de tradición de baile india y otros bailes modernos (autóctonos o extranjeros).
Dicho por la bailarina Meera, “La danza está compuesta por varias danzas de la India, danzas folclóricas, danzas clásicas y diferentes estilos modernos, incluso las danzas del vientre y latinas están siendo incorporadas” (leído aquí).

De lo que desde fuera podemos aportar a Bollywood (salsa, funky, flamenco... ¡cualquier cosa) no se puede hablar por la extensión. De todos modos, eso sí que nos suena.
Lo que creo que es muy interesante es pensar en qué consiste la tradición india y, sobre todo, por qué nos resulta tan particular lo que vemos en esas coreografías. Si se mezcla con cosas que ya conocemos, ¿por qué nos resulta tan diferente? La respuesta está precisamente en la base cultural sobre la que se asienta. Y ahora me gustaría hablar un poquito de eso, aunque no tengo mucho conocimiento aún y puedo haber metido un poquito la pata (perdón, perdón...).

Por un lado, está la danza clásica conocida como Bharatanatyam (sin perjuicio de muchas otras como Odissi, Kathak...).
En la antigüedad, este tipo de danza se bailaba en los templos como una de las seis muestras de hospitalidad que se daba a los dioses (Sodasa Upacharas). Se trata, pues, de un baile sagrado, con muchas normas, mucha técnica en los movimientos y mucho refinamiento.
La palabra “Bharat” viene de tres términos del sánscrito: “bhaav” (emoción), “raag” (música) y “taal” (ritmo). “Natyam” significa drama. Así, Bharatanatyam se entiende como una danza sagrada y ceremonial mediante la que la bailarina (devadasi) interioriza la música y expresa sus emociones.
En principio, el Bharatanatyam es una danza individual en la que en el bailarín se presentan dos facetas (como el yin y el yang chinos): la parte femenina, grácil y delicada (lasya) y la masculina (tandava o “danza de Shiva”).

En la Edad Media, el Bharatanatyam salió del templo y se desplazó también a la corte. Pero a estas bailarinas, por contraposición a la devadasi, se las empezó a conocer como rajanarthakis. Este baile conservaría la técnica pero no el simbolismo y se empezaría a producir un cambio de lo sagrado al puro entretenimiento.

En la actualidad, el Bharatanatyam se baila en el exterior de los templos, durante festivales.
Y, por otro lado, en las películas de Bollywood.

Sobre la técnica de este tipo de baile clásico, encontramos varios puntos representativos:
- Karanas. Son las 108 posiciones estáticas que adopta el cuerpo entre un movimiento y otro. Suelen ser pequeñas paradas en las que el cuerpo queda rígido en una posición determinada (con ángulos entre cuerpo y extremidades, curvas, etc.) durante unos segundos.
- Hasthas o mudras. Son las posiciones que adoptan las manos para expresar acciones o sentimientos. Hay infinidad de mudras: Pataka, Tripataka, Ardhapataka, Karktarimukha, Mayuryakyo, Ardhachandrashya, Arala, Shukatundako, Khapitya, Khatakamukhyo, Suchi, Chandrakala, Padmakosha, Sarpashiras... Puede ser la palma estirada con todos los dedos pegados, el pulgar envuelto en el puño pero visible, el dedo índice y el pulgar pegados y el resto estirados...
- Bhedas. Son movimientos de la cabeza, del cuello o de los ojos para dotar de expresividad a la danza. En mi opinión, los movimientos de ojos (Drishti bhedas) son los más impresionantes.

Y, por otro lado, está la danza folclórica conocida como Bhangra, originaria de la región de Punjab (en el noroeste de India).
Este tipo de danza folclórica tiene su origen en los bailes de los campesinos, que celebraban la llegada de la primavera (vaisakhi).
Las danzas punjabi (del Punjab) son unas danzas festivas que se utilizan en fiestas, celebraciones, bodas, etc. Cuando se incluyó en la música la percusión con dhol, se empezó a hablar de Bhangra.
Este tipo de danza se popularizó enseguida y se extendió por toda la zona del Punjab, llegando en la actualidad a bailarse ya no sólo en fiestas regionales o privadas, sino en discotecas. Tal es la expansión del Bhangra que hasta “se ha exportado”. En los años 80, debido al gran número de inmigrantes punjabi a Reino Unido, este tipo de música salió de India y sirvió de elemento unificador para un grupo social que se encontraba lejos de casa. En los años 90, el boom del Bhangra como música para remezclar se hizo tremendamente popular en Reino Unido y Estados Unidos (el hip-hop, el house y el reggae se prestaban especialmente a la fusión con un tipo de música con una base de percusión fuerte). ¿Quién no conoce a Punjabi MC? Quizá así no, pero, ¿y esa canción (llamada “Mundian to bach ke”) remezclada con la música de “El coche fantástico”?

El Bhangra se compone de dhol (y dholki, más pequeño, a veces también), instrumentos de cuerda y canción. Las canciones del Bhangra (bolis) están en lengua punjabi (el Bharatanatyam se canta en tamil, sánscrito, telugu o kannada) y las letras hablan de situaciones cotidianas: el amor, el dinero, las borracheras y las bodas, entre otros. También las hay que hablan del orgullo de la tierra y los héroes punjabi.
La forma de cantar es fuerte y enérgica, muy distintiva. Se trata de un canto orgulloso y alegre, a menudo interrumpido o jaleado por gritos de ánimo (“hey, hey”, “balle, balle”, “oye, oye”, “haripa”...).

Y, la forma de bailar, también es muy enérgica. Es tradicionalmente un baile masculino, con movimientos fuertes y exagerados, que no suelen bailar las mujeres. Las mujeres tienen un tipo de danza parecido, el Giddha, que es mucho más suave. Sin embargo, en los últimos años son también muchas las mujeres interesadas por el Bhangra, sobre todo por lo que supone como identidad cultural.
Dentro de las acciones clásicas del Bhangra, están las palmadas, los movimientos de hombros y brazos, los saltos... E incluso los equilibrios y el baile con espadas o palos.



Al principio casi de casualidad y después por un gran interés que no ha parado de crecer, me interesé por este tipo de baile (el de Bollywood) tan atractivo y exótico.
Empecé a asistir a intensivos de vez en cuando e incluso, durante algunas temporadas, he asistido a cursos con clases semanales.
Para mí, el baile tiene muchos beneficios, físicos y psíquicos, muy beneficiosos. Más allá de la descarga de adrenalina del deporte o de la tonificación muscular del gimnasio, más allá del compañerismo del deporte en equipo. Bollywood me ha ayudado a mantenerme en forma, a mejorar mi equilibrio, a perder un poco la vergüenza, a reírme y a aprender a verme riendo... Y no pierdo la posibilidad de descargar adrenalina (bailar Bhangra es realmente agotador, pero muy divertido) ni la de trabajar en equipo, porque para eso se trata de coreografías. Personalmente, creo que Bollywood representa algo más que ejercicio y coordinación. Creo que, para alguien que no tiene tiempo de ir a varios tipos de baile de todo aquello que le gustaría aprender (¡qué sé yo! bailes de salón, bailes latinos, flamenco...) y que se aburre con el gimnasio, es perfecto. Bollywood te pone una sonrisa en la cara, te ayuda a ser coqueta, te ayuda a mantenerte en una posición fija (karanas) sin perder el equilibrio, etc., etc., etc.

Baile del vientre se puede bailar en casi cualquier población grande en Madrid. Pero Bollywood es un poco más difícil de encontrar.
Aquí está lo que yo conozco (por orden alfabético):
El Horno
Se trata de una escuela de baile donde se puede dar clase de casi cualquier cosa que a uno se le ocurra. En lo que se refiere a Bollywood, hay cursos por las mañanas y por las tardes; uno o dos días a la semana. El pago es mensual o por cupones (se compran cupones y se cambian por la clase que uno prefiera – aunque no sea siempre el mismo tipo de baile ni el mismo profesor – y cuando uno pueda asistir).
La luna descalza
En esta escuela se pueden aprender danzas orientales (yoga, taichi, Bharatanatyam, danza persa...). Y también Bollywood. La profesora es Mistri y suelen hacer intensivos de fin de semana (sábado y domingo) una vez al mes.
Massarte
Aquí se puede hacer pilates, danza del vientre, relajación y otras muchas actividades, no sólo baile. En cuanto a Bollywood, la profesora es Gema Theodorakis. Las clases son dos días a la semana y el pago es mensual. También se puede ir a una clase a la semana, imagino que será por un precio menor.
Sneha Mistri
Esta es la web de Mistri, una bailarina y coreógrafa india que lleva unos añitos en España actuando y dando cursos. Ha participado en programas de televisión y ha presentado un musical en el Calderón Häagen Dazs. Un fin de semana al mes y un sábado al mes monta intensivos en La luna descalza y El horno (respectivamente). Envía mucha más información de cursos y actividades a través de su mailing list.
The dance factory
Se trata de una escuela de danzas del mundo (tribal, flamenco, oriental, africano...). Hay clases de Bollywood una vez a la semana con Gema Theodorakis y se paga mensualmente. Si se quiere probar, se pueden pagar clases sueltas.