martes, 15 de septiembre de 2015

Otro proyecto rapidito en textil

Últimamente no hago más que aprovechar las ideas que veo aquí y allá y aplicarlas en cuanto es posible. Como me ocurrió con esta sencilla camiseta naranja, que compré en un pack del que era la segunda, la no preferida, la que nunca hubiese comprado de venir sola.
Así que, ¿qué hacer con esas prendas tremendamente sencillas o de las que nos hemos cansado? Estas últimas creo que son el objetivo perfecto para todo trabajo de ensayo y error antes de lanzarse a algo más grande. Aunque yo empecé al revés, pintando zapatillas, creo que las camisetas (que además las hay muy baratas) son el lienzo perfecto para esos proyectos que no sabemos cómo saldrán.

En este caso, los materiales son muy sencillos:

- Lápiz de mina blanda, para que marque sobre la tela (con el lavado desaparecerá de la misma).
- Pintura para textil. Yo ya he probado en varias ocasiones Setacolor, que es sencilla y, por lo que veo, no se estropea con los lavados. Aún así, es cierto que pierde un poco de vivacidad.
- Regla para los trabajos geométricos. Es importante medir bien las distancias si, como en mi caso, se elige un motivo geométrico para estampar.
- Cartón. ¡No olvidemos que la pintura traspasará la tela!


En fin, tengo la impresión de que las fotos hablan por sí solas.
La patata es un recurso que no se debe despreciar.


Ahora, en estas otras fotos... ¿Ya aflora en la memoria ese patrón que se seguía en muchas clases o en casa para matar los ratos de aburrimiento?


Mi camiseta luce ahora mucho más alegre, sin ser algo recargado, y el dibujo me permite seguir combinándola con otros estampados.