viernes, 2 de septiembre de 2016

Renovar los cojines

A veces, comprar determinados productos con unas imágenes que nos encantan encarece mucho el precio de aquello que compramos. Ya no se trata de la calidad de la tela o de la calidad de impresión sino, simple y llanamente, de que aquello que pintamos pueda estar de moda.

Se nos estropearon los cojines del salón y queríamos comprar algo nuevo. Como ya teníamos los rellenos y sólo queríamos cambiar las fundas, nos volvimos locos mirando en internet. El catálogo es extremadamente amplio. Pero no nos poníamos de acuerdo con lo que queríamos. Yo no quería meter ningún elemento figurativo, ya que en casa tenemos varios cuadros con muñecos, animales, dibujos, etc. Y, especialmente, en la zona del sofá, es donde más se concentran esos motivos. Pero él no quería tampoco estampados tribales ni geométricos que, ahora, la verdad, están muy de moda.

¿Y qué es lo más sencillo (y, además, ¡lo más económico!) cuando no encuentras nada que te guste en el mercado? Pues hacértelo tú mismo: DIY al poder.
Como otra de las discusiones del hogar era "el poco friquismo que rezumaba" (lo entrecomillo porque no comparto en absoluto esa afirmación), se me ocurrió hacer un guiño en los cojines. No creo que muchos de los que los vean sepan lo que es pero, para mi marido, es una fricada porque se trata del emblema de Gondor y, para mí, aunque es hasta cierto punto figurativo, también se trata de un dibujo esquemático y mucho menos rimbombante que un dibujo muy realista y recargado.

Así que, como otras veces, acudí a mis pinturas para textil de Setacolor. Hasta el momento esta pintura me ha dado estupendos resultados en ropa y calzado. Es cierto que el calzado, al estar más en contacto con suciedad, barro, etc., sí que pierde algo de brillo. Pero no así  la ropa, que ha aguantado muy bien los lavados.
Cómo no, la aplicación en textil del hogar es también muy sencilla, puesto que se trata de un material liso y, en el caso de mis cojines de lino, al ser un material bastante grueso la aplicación fue especialmente fácil.

Los pasos son los siguientes:

1. Elegir el dibujo y recortarlo a modo de plantilla.
2. Utilizar un lápiz o una pintura de fácil borrado para marcar los bordes que después se recortarán. Supongo que lo ideal sería el jaboncillo que utilizan en costura para los patrones pero, como no lo tengo, utilicé pasteles.
3. Colocar un cartón debajo de la superficie que se va a pintar. Ya no sólo por proteger la mesa sino, sobre todo, para que la pintura no traspase y no cale la superficie que no se quiere pintar.
4. Rellenar los contornos esbozados con la pintura permanente para textil.
5. Dejar secar al menos 24 hrs. Si el ambiente es húmedo y se ha aplicado mucha pintura, podría ser recomendable dejarlo bastante más tiempo.
6. Colocar un paño sobre la superficie pintada y pasar una plancha por encima para fijar la pintura.
7. Borrar con un paño húmedo los restos de jaboncillo / pastel que hayan quedado a la vista después de pintar la decoración.
8. Quitar el cartón.
9. Lavar, secar y colocar el relleno.



Veo este método, incluso con cinta de carrocero, muy inspirador a la hora de crear motivos geométricos que, como decía, ahora están muy de moda. Precisamente porque se llevan, estos cojines suelen ser bastante caros (aunque, por supuesto, Ikea también nos hace la vida más asequible) y, al mismo tiempo, cuando su precio haya bajado, probablemente ya los veamos un poco "pasados".


En casa estamos encantados con el resultado. Y, curiosamente, han sido renombrados por nuestra hija como "los cojines de Frozen" en lugar de Gondor. Discútele tú la denominación...