lunes, 21 de agosto de 2017

Joyeros que enamoran

Me gustaría mostrar un pequeño y delicado trabajo que realicé hace un par de meses con Décopatch.

Ya lo hice anteriormente en un joyero algo más "basto" para bisutería de gran tamaño y después para un regalito personalizado, pero eran unas sencillas cajitas de madera que compré en Ikea. Me gustó mucho su diseño porque se cerraban dejando un pequeño cajón arriba, al descubierto, a modo de tapa; de ese modo, se podían guardar dentro accesorios como collares o pañuelos y dejar arriba los que se usan con más asiduidad. Lamentablemente, me da la impresión de que los han quitado del catálogo.

El joyero que hice en esta ocasión tenía bastante más complicación. Seguía siendo un contrachapado fino con cristal para ver el interior de cada celdilla. Pero la altura era mucho menor y la compartimentación mucho mayor. Así, en lugar de hacer trozos el papel como recomiendan los expertos del Décopatch, me dediqué a cortar tiras a medida para ir pegándolas de una en una. La poca altura del joyero sin duda lo permitía, porque para grandes superficies es bastante engorroso por la cantidad de bolsas que se forman. Esta vez, algo nuevo que aprendí, es que no es aconsejable cubrir hendiduras de las cajas que luego necesites abrir pensando que con un cúter de precisión te va a ser posible. El pegamento es demasiado bueno y, si seca del todo, lo más fácil es que te ocurra lo que a mí: 1) que te lleves algún trozo de madera por no poder encontrar bien la abertura y 2) que se rompa la cuchilla por intentar hacer palanca. Así que, o se corta cada pieza por su lado, o se pega junto pero se pasa el cúter cuando aún está el pegamento fresco y el papel húmedo.


Elegí un papel negro con pequeñas flores, bastante elegante diría yo. Así, iba genial con las pequeñas joyitas que quería guardar dentro: pendientes mínimos, collares finos con colgantes delicados, algún que otro recuerdo de un viaje e incluso un par de regalos de mi madre (unos de los pendientes, sin ir más lejos, es un regalo de juventud de mi padre a mi madre que ella nunca pudo estrenar por no irle bien el cierre omega).


Y este fue el preciado resultado, con el que no puedo estar más contenta.

No hay comentarios: